Ciudad Acuña, Coah.— Angélica Rivera de Peña, presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del Sistema Nacional DIF, exhortó a aplicar la ley, actuar con energía y oportunidad ante el fenómeno de la migración infantil y juvenil, para que se respeten sus derechos y que menores nacionales y extranjeros reciban un trato digno.
Este fenómeno, explicó, es cada vez más grande en el país, según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), que señalan que más de 27 mil menores migrantes no acompañados han cruzado México en 2015.
Rivera de Peña aseguró que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, promulgada por el Presidente de la República, establece con claridad las medidas especiales de protección que se deben adoptar para garantizar los derechos de los niños migrantes nacionales y extranjeros.
“Como mamá me duele ver que tantos niños se encuentren en esta situación tan difícil y que estén alejados de sus familias, por eso ponemos todo nuestro esfuerzo en el DIF para cumplir con la protección que la ley les otorga, pero además trabajamos en la prevención de la migración infantil no acompañada de México y de Centroamérica”, subrayó.
Al inaugurar el albergue transitorio para menores migrantes Camino a Casa y el Centro Comunitario de Protección a la Infancia en esta ciudad, aseguró que con estas acciones “nos sumamos al esfuerzo de mi esposo, el presidente Enrique Peña Nieto para proteger los derechos de los infantes”. Dijo que en este lugar permanecen los niños y adolescentes que vienen de otros países, mientras se determina su situación migratoria y pueden recibir el apoyo consular de sus gobiernos.
La primera dama externó su satisfacción por saber del avance en la reconstrucción, que instruyó su esposo, en las zonas afectadas por el tornado de mayo en ese municipio.
Rivera de Peña sostuvo: “Es nuestra responsabilidad trabajar para que los niños migrantes no acompañados, mexicanos y extranjeros, tengan la mejor protección”. En el albergue, de acuerdo con el DIF, que tuvo una inversión de seis y medio millones de pesos, se da trato digno a los menores, reciben alimento, atención médica, sicológica y educativa, así como actividades recreativas, hasta que regresen al seno familiar o sean canalizados a otra institución.
Durante su recorrido, la primera dama conoció el área de dormitorios, salón de usos múltiples, sala de cómputo y de sicología, para después platicar con los niños del albergue.