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natalia.gomez@eluniversal.com.mx
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debe conservar su gran presencia y vocación, pero también impulsar formas creativas de relacionarse que beneficien a la institución en todas sus áreas del conocimiento, aseguró Gloria Villegas, directora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Villegas es una de las 16 aspirantes para encabezar la Rectoría de la UNAM en el próximo cuatrienio 2015-2019, una vez que José Narro Robles haya concluido su segundo periodo en noviembre próximo.
¿Cuál será el sello de las humanidades en la Rectoría?
—La UNAM se ha especializado a lo largo de décadas y nos pone en el umbral de la necesidad de integrar los conocimientos y la producción para convertir el conocimiento en patrimonio social. Debemos interactuar de una manera más consistente que nos permita tener una mirada desde muchas facetas, donde el ser humano es el centro de las preocupaciones.
¿Qué desafíos percibe?
—La Universidad ha tenido una etapa importante de consolidación, tiene una oferta educativa diversificada, 115 carreras, un sistema de posgrado en desarrollo. El tema de los desafíos es mantener virtudes de hoy, como la internacionalización. El tema de la educación media superior es muy importante. Se tienen que encontrar las mejores herramientas para que el conocimiento llegue al bachillerato y que haya una visión de punta, de vanguardia en todas las temáticas. En el posgrado tenemos una clara idea de que tenemos que revisar los campos de conocimiento y abonar a una inclusión más clara de los grandes temas de investigación contemporánea.
¿Cuáles deben ser las prioridades de la UNAM?
—Es difícil hablar de prioridades por la estructura compleja. Una de las cosas importantes es el fortalecimiento de la vida académica, la renovación de la planta académica, eso hay que examinar si funcionó o hacer ajustes de ese programa. Espero que en este periodo todos contribuyamos a construir un proceso reflexivo acerca del camino que debe tomar nuestra universidad.
¿Cuál es el reto para la Universidad en medio de la situación que atraviesa México?
—Tiene, entre otras tareas, la de mantener su fortaleza institucional. Debemos lanzar mensajes positivos a la sociedad y formar jóvenes críticos. Tenemos que hacer análisis de los problemas nacionales desde una vocación universitaria y propuestas para solución, pero también para el fortalecimiento de los valores.
¿Considera que será juzgada, en este proceso, por la violencia en el auditorio conocido como Che Guevara?
Llevamos 15 años en esta situación. No es exclusivamente responsabilidad de la Facultad. Ha habido diversos intentos de rectores y directores por recobrar este lugar, sabemos que hay una situación muy difícil. Emprendimos una campaña fuerte para encontrar el apoyo de la comunidad universitaria con la exigencia de la devolución del auditorio; tenemos especialistas con los que se debe integrar una comisión de análisis y determinar cómo resolver ese problema.
¿Hay riesgo latente de que ese auditorio esté ocupado por personas externas?
—Hay riesgo latente después de que durante todos estos años ha sido ocupado por diferentes grupos y no tiene garantía de seguridad, es un lugar donde estamos expuestos y nos genera muchos riesgos. Lo hemos platicado con la Comisión de Seguridad del Consejo Universitario y es un problema que debe resolverse encontrando las mejores vías. Requerimos que ese auditorio vuelva a la comunidad universitaria, pero es un problema que no se puede ver aisladamente y no se han dado pasos para poner en riesgo o inestabilidad a la UNAM.