La senadora Cristina Díaz Salazar propuso que se reforme el Artículo 123 constitucional a fin de que el cónyuge o concubino goce de un permiso de paternidad por 21 días, que podrá utilizar una semana antes de la fecha fijada para el parto.

En la iniciativa con proyecto de decreto que presentó la legisladora priista además se plantea que quien se encuentre en esa situación perciba su salario íntegro y conserve su empleo, así como los derechos adquiridos por la relación de trabajo.

Díaz Salazar expuso la necesidad de promover la igualdad en los hogares mexicanos, que el padre establezca un vínculo sólido con la o el recién nacido y apoye a la madre en el cuidado y la atención de los hijos en los primeros días después del nacimiento.

La presidenta de la Comisión de Gobernación del Senado de la República externó que las disposiciones relativas a la licencia de paternidad son cada vez más habituales en el mundo y reflejan la evolución de la visión de la paternidad.

Incluso ese derecho rige en 78 de los 167 países miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Citó el informe del organismo “La maternidad y la Paternidad en el Trabajo: la legislación y la práctica en el mundo“, que señala que consagrar en la legislación nacional un derecho legal a la licencia de paternidad sería un indicador del valor que la sociedad atribuye al trabajo de cuidado de las mujeres y hombres, y propiciaría igualdad.

La representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) argumentó que más que una reforma laboral “esa medida responde a la búsqueda de la igualdad entre hombres y mujeres”.

Recordó que hace un año la LXII legislatura impulsó una reforma laboral que establece el permiso de paternidad por cinco días laborales con goce de sueldo a los hombres trabajadores.

Sin embargo, a su juicio, ese tiempo ha demostrado ser insuficiente para generar un vínculo sólido entre el recién nacido y el padre.

En la iniciativa se remarca que los varones se enfrentan a condiciones laborales que vuelven prácticamente imposible que estén presentes durante el nacimiento de sus hijos y en sus primeras semanas de vida.

Esa situación les impide crear vínculos afectivos sólidos o distribuir la carga de trabajo que enfrenta su esposa o pareja durante esa época.

Las senadoras Diva Gastélum, Hilda Flores, Lilia Merodio, Leticia Herrera, Itzel Ríos y María Elena Barrera también suscribieron las propuestas.

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