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Para que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sea una institución de clase mundial, todos sus integrantes e instancias deben alcanzar niveles de excelencia, consideró Sergio Alcocer Martínez de Castro, investigador del Instituto de Ingeniería, quien ayer refrendó ante la comunidad universitaria su interés por suceder a José Narro Robles en la Rectoría de la institución para el periodo 2015-2019.
“Vengo a sumarme, con todo lo que soy, con mi pasión y voluntad de servir al país, a los muchos universitarios que están convencidos de que juntos podemos construir la Universidad de Excelencia del Siglo XXI”, comentó durante un acto formal, el cual se realizó en el auditorio José Luis Sánchez Bribiesca, al que acudieron integrantes de la comunidad universitaria.
“Soy un universitario de toda la vida y mi único compromiso es con la UNAM”, explicó ante poco más de 100 personas, entre las que estuvieron Mercedes de la Garza, investigadora emérita del Instituto de Investigaciones Filológicas; Ismael Herrera, investigador emérito del Instituto de Geofísica; Bertha Rodríguez, secretaria general del AAPAUNAM, así como consejeros universitarios académicos y alumnos.
Aseguró que en la institución no hay candidatos oficiales para la Rectoría sino que la comunidad universitaria es la que decide en este proceso.
“Desde hace siete décadas la Junta de Gobierno ha sido garante de la estabilidad que demanda una institución educativa de investigación y cultura. En la UNAM no hay candidatos oficiales, sólo los universitarios son los que deciden a sus autoridades”, señaló.
Acompañado por la directora de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Patricia Dávila, y Héctor Benítez, director del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y Sistemas, el ex subsecretario para América del Norte de la cancillería dijo que quiere ser rector porque cree en los jóvenes.
“El Estado mexicano le ha fallado a sus jóvenes, no les ha dado las oportunidades que necesitan y merecen. La UNAM debe tenderles la mano y acercarse a ellos, escucharlos y apoyarlos. Mi primer y más firme compromiso es con ellos, si se pierden los jóvenes se pierde México y su esperanza de un mejor futuro”.
Detalló que es un candidato de la academia, y que su experiencia en las secretarías de Energía y de Relaciones Exteriores contribuirá para poner su capacidad de gestión al servicio de la UNAM.
Planteó que resulta urgente revisar los planes de estudio e incorporar nuevos contenidos y estrategias didácticas. En su proyecto de trabajo sostiene que no es a través del aumento de las cuotas universitarias como la institución debe obtener fondos. “La Universidad jamás habrá de regirse por intereses de mercado o condicionar la permanencia de nuestros alumnos en función de su capacidad económica”.
