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La propuesta de crear una Secretaría de Cultura, anunciada ayer por el presidente Enrique Peña Nieto como parte de las 10 acciones que presentó con motivo de su Tercer Informe de Gobierno, responde a la necesidad de detectar y eliminar la duplicidad de funciones en esta área, entre otras cosas, porque hoy hay “atomización”, reconoció Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
No existe aún un documento con la iniciativa; Tovar y de Teresa es el encargado de dotar con los “insumos y contenidos” para que dicha iniciativa sea elaborada por la Consejería Jurídica de la Presidencia, que la turnará a la Cámara de Diputados.
Los tiempos, finalmente, dependerán del Legislativo, pero Tovar y de Teresa dijo que será algo inmediato.
En conferencia de prensa, el titular de Conaculta enfatizó que la creación de una Secretaría de Cultura no representará la desaparición de los institutos nacionales de Bellas Artes (INBA) y de Antropología e Historia (INAH), incluso habló del fortalecimiento de ambos; negó que se vaya a burocratizar el sector porque la propuesta es “compactar”, y agregó que no se afectarán los derechos de los trabajadores de los institutos y las dependencias.
Detectan áreas a compactarse. Ya se tienen detectadas las áreas en donde existen duplicidades que podrían compactarse: por ejemplo, el tema del patrimonio que podría concentrarse en una sola dependencia, el INAH, porque distintas dependencias cumplen acciones destinadas a la preservación de los bienes artísticos, históricos y arqueológicos.
Otro caso es el de los estímulos a la creatividad que provienen de muchas áreas de Conaculta y que podría tomar el Fonca.
El tema artístico lo concentraría el INBA. Otra duplicidad se produce en el campo editorial, porque muchas dependencias generan publicaciones. En este punto, explicó Tovar y de Teresa, se vería en particular el caso del Fondo de Cultura Económica.
Recordó que, aunque en varias administraciones de Conaculta se planteó crear una Secretaría de Cultura, nunca antes hubo un pronunciamiento tan directo de un Presidente de la República al respecto ni se habían dado las condiciones para que se conformara una.
Acerca de las razones por las que se optó por una Secretaría enumeró que responde a la necesidad de eliminar duplicidades, aprovechar la infraestructura dispersa y consolidar metas como la de hacer de la cultura un medio para mostrar en el exterior el rostro noble de México.
Para el titular de Conaculta, una secretaría representaría la posibilidad de negociar con la Secretaría de Hacienda de manera directa por recursos para el sector, con todo y que, recalcó, tiene con el nuevo secretario de Educación, Aurelio Nuño, una extraordinaria y estrecha amistad.
Reacciones de la comunidad. Actores de la comunidad cultural manifestaron su confianza ante la iniciativa anunciada por el mandatario, pero también hubo quienes mostraron su descontento.
El historiador Enrique Krauze espera que “se traduzca en apoyos eficaces a la cultura para que esa área del país ayude a las otras”.
La escritora Elena Poniatowska dijo que no significará ningún avance y será “crear una gran cantidad de puestos, de escritorios burocráticos. No veo cuál será la ventaja”.
El artista Vicente Rojo reconoció que la iniciativa podría ayudar a fortalecer el desarrollo del sector: “Creo que la cultura es un antídoto contra la violencia” y recordó que aunque no es la primera vez que se intenta, confía en que llegue a buen término.
El arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma comentó que es importante establecer una secretaría para tener “nuevas leyes que protejan nuestro patrimonio nacional y se incrementen los fondos para su atención”.
Para el compositor Federico Ibarra este proyecto sería algo muy bueno para los artistas, pero “antes que tener una secretaría debería hacerse una Ley de Cultura que ampare todo lo que el país tiene”. Víctor Flores Olea, quien fue el primer presidente de Conaculta, dijo que esta instancia ampliará las posibilidades de acción cultural de México tanto en el interior como en el extranjero, “sin embargo, debe ser contenida en cuanto a la proliferación de nombramientos”.