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julian.sanchez@eluniversal.com.mx
El nuevo Programa de Apoyo a Pequeños Productores que propone el presidente Enrique Peña Nieto tendrá que demostrar su efectividad y no ser uno más como los que existen en el medio rural. Que los beneficios lleguen directamente a los hombres y mujeres del campo con más carencias, coincidieron los investigadores José Luis Calva, de la UNAM, y Raymundo Tenorio, del Tecnológico de Monterrey.
Entrevistados por separado, destacaron que se requieren incentivos focalizados y se demuestre, como lo propone el Presidente, que se democratizará y elevará la productividad de las pequeñas unidades del campo.
“Se deben impulsar las figuras asociativas que ya existen primero, como las uniones de crédito y cooperativas”, planteó Raymundo Tenorio.
José Luis Calva expuso que “hasta ahora no se ha apoyado realmente a los pequeños productores, por lo que habrá que analizar a fondo el programa anunciado por Peña Nieto”, para ver si el beneficio es tangible.
Durante el mensaje que dio con motivo de su Tercer Informe de Gobierno en Palacio Nacional, el presidente Enrique Peña habló de 10 medidas que se llevarán a cabo durante los siguientes días y meses. Sobre la cuarta resaltó que ha dado indicaciones de incluir en el proyecto de Presupuesto de Egresos 2016, un nuevo Programa de Apoyo a Pequeños Productores.
Expuso que “buscaremos democratizar y elevar la productividad de las pequeñas unidades de producción, así como promover su asociación, para que logren una mayor escala y rentabilidad”.
José Luis Calva detalló que en 2014 la producción fue menor a 12% respecto de 1982. Desde entonces no ha habido un cambio de estrategia agropecuaria y mientras no se dé no habrá resultados. El informe resalta que el Programa de Incentivos para Productores de Maíz y Frijol destinó mil 800 millones de pesos que permitieron incrementar la productividad.
