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Obtener recursos para la infraestructura del país a través de la emisión de bonos en la Bolsa Mexicana de Valores e impulsar el Programa Nacional de Inglés para Alumnos de Educación Básica fueron consideradas como positivas, pero al mismo tiempo fueron criticadas por su viabilidad en la aplicación y por no ser parte de un modelo educativo.
Claudio X. González, presidente de la organización Mexicanos Primero, consideró que cualquier esfuerzo que se haga para obtener mayores recursos para la infraestructura de las escuelas es bienvenido, y más cuando de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Historia, en 24% de las escuelas no funcionan los baños y 50% carece de drenaje.
“Debemos conocer más a detalle la propuesta, pero cualquiera que sea, debe ser implementada bien en términos financieros para asegurar que sea realidad el derecho de aprender de los niños en condiciones dignas”.
Respecto a la enseñanza del inglés, recordó que hace unos meses ellos realizaron un estudio llamado Sorry en el que se detalla la pésima enseñanza de este idioma en la escuela pública. Encontraron que sólo 3% de los alumnos egresados de secundaria tenían el nivel de inglés que el propio sistema educativo establece, el resto no lo alcanzaba. “Es una simulación total la enseñanza del inglés en las escuelas públicas, pues el mismo examen se le aplicó a los profesores y sólo 48% de ellos lo pasó”.
El especialista Manuel Gil Antón, profesor e investigador del Colegio de México, refirió que la emisión de bonos con los que según el gobierno pretende tener recursos adicionales del orden de 50 mil millones de pesos —además de los recursos presupuestados—, podría no estar mal.
Aseguró que se sigue demostrando que la evaluación, más infraestructura suficiente e inglés, no van a resolver el problema que de acuerdo con la evaluación Planea, sólo 6 de cada 10 estudiantes dominan el pensamiento lógico matemático y que 20 de cada 100 tienen la capacidad de comprensión de lectura y de escritura.
“Los tres elementos: evaluación, mejoramiento de la infraestructura e inglés son acciones que pueden considerarse buenas o malas, pero no están integradas en una mirada que soporte un modelo educativo”.