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La estabilidad institucional en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es un valor fundamental que hay que preservar, aseguró Héctor Hernández Bringas, titular de la Coordinación de Planeación, Presupuestación y Evaluación de esa casa de estudios.
“Lo digo con toda claridad: para mí sin estabilidad política, incluso, sin estabilidad financiera, no es posible ni si quiera pensar en proyectos de desarrollo. Lo más importante, si me tocara la suerte de la designación a mi favor, es que esta Universidad y sus planteles estén abiertos todos los días y en un funcionamiento regular. Eso es la principal aspiración que yo tendría”, afirmó.
Ayer el funcionario citó a los representantes de los medios de comunicación en el piso 10, donde se encuentra la coordinación que encabeza para dar lectura a un texto en el que manifestó su interés por participar en el proceso de elección del rector.
El demógrafo y sociólogo de formación, comentó que sus últimos 12 años en la administración central le hacen conocer los principales desafíos de la UNAM y plantear una nueva generación de políticas generales y focalizadas que permitan enfrentar la realidad en constante transformación.
No obstante, también plantea reforzar proyectos impulsados por el rector José Narro, entre ellos la creación de campus y la creación de licenciaturas en otros estados de la República.
“Claramente existe un interés en Querétaro, pero tienen ya perfiladas algunas carreras vinculadas al potencial de investigación que hay en Juriquilla y lo mismo podría ser el de Morelos, donde existen ya algunas ideas para impulsar la creación de licenciaturas que aprovechen el capital y la masa crítica que ya existe en esas entidades, pero eso habrá que evaluarlo, no es una promesa, sí está clara la posibilidad”, refirió.
En su discurso de balance de gestión el rector Narro Robles reconoció no haber concretado la transformación del bachillerato, a lo que Hernández Bringas consideró que tiene un proyecto que incluye la actualización de los planes de estudio sin que genere rupturas.
“Aunque por decreto impusiéramos el mejor plan de estudios de Finlandia en el bachillerato las cosas no van a cambiar si no se modifica, lo que lo sostengo es que hay que emprender un proceso de innovación en el aula, antes incluso de plantear otro plan de estudios, esto es realizar acciones que favorezcan a los actores del proceso del salón de clases que son los alumnos y los profesores”, externó.
Al respecto, Hernández Bringas tiene un proyecto al que ha denominado plan de carrera o actualización docente que permita la estabilidad laboral y actualización académica.
Algunas de las estrategias serían que en un plazo breve y, tal vez haciendo uso de las tecnologías, se pudiera obtener un diploma o una especialidad, es decir, un posgrado para actualizarse en el conocimiento de su materia específica. Con ello, se sugiere que conozcan las nuevas metodologías didácticas, que resulten más atractivas a los estudiantes para aprender el uso de las tecnologías de la información.
“Entonces, con esto buscaríamos vincular la actualización docente con un criterio académico, que nos lleve a un cambio de carácter laboral de los profesores”.
