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A 30 años del sismo de 1985, México se encuentra mejor preparado en el alertamiento sísmico, de acuerdo con autoridades de Protección Civil.
Hay más gente consciente de la importancia de capacitarse e informarse, pero queda pendiente la tarea de construir un país más seguro, dijeron.
De acuerdo con el Atlas Nacional de Riesgos, señaló Arturo Iglesias Mendoza, director del Instituto de Geofísica, se puede estimar que 7.4 millones de habitantes y 2.2 millones de viviendas de la ciudad de México y de la zona conurbada, se encuentran en la zona sísmica considerada como tres —de alta vulnerabilidad— y que también existen 334 centros de salud y cinco mil 210 escuelas en la misma región.
“Esto nos hace retomar y nos obliga a fortalecer los esfuerzos conjuntos para aplicar los conocimientos sísmicos a la mitigación de los efectos de estos fenómenos”, destacó.
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señalaron que el terremoto de 1985 fue una catástrofe y un parteaguas para la ciudad de México. Durante el Congreso Avances y Retos en Sismología, Ingeniería y Gestión de Riesgos a 30 Años del Sismo de 1985, organizado por esta institución educativa, Luis Felipe Puente Espinosa, coordinador Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, expresó que hace 30 años no se tenía conciencia de esta vulnerabilidad.
A la fecha, dijo, han sido muchos los avances. Sin embargo, aseguró, es preciso actualizar constantemente los reglamentos de construcción y determinar nuevos elementos para mejorar las políticas públicas.
Para Carlos Valdés González, responsable del Centro Nacional de Prevención de Desastres de la Secretaría de Gobernación, los diferentes eventos telúricos que han afectado a México son un recordatorio permanente de que vivimos en un país sísmicamente activo. A través del Cenapred, dijo, hay 14 mil 700 refugios registrados en todo el país, destinados a salvaguardar la vida de la gente en caso de una emergencia.
