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Más de un millón y medio de personas que viven en estados como Hidalgo, Oaxaca, Puebla y Morelos se han visto beneficiadas con algunos de los 170 proyectos que impulsa la Fundación Río Arronte para dotar del líquido a comunidades marginadas, reveló el presidente del Comité de Agua de dicha institución, Federico Reyes Heroles.
Explicó que fundada en 2000 por mandato del empresario ya fallecido, Gonzalo Río Arronte, el Programa de Agua de dicha fundación ha definido ocho líneas estratégicas para impulsar el uso sustentable del líquido, así como 11 zonas prioritarias para el saneamiento de cuencas hídricas, las cuales incluyen el abasto a comunidades de alta marginación mediante proyectos de captación, almacenamiento y saneamiento de agua pluvial.
Agregó que otros programas prioritarios de esa institución incluyen el rescate del lago de Patzcuáro en Michoacán, la recuperación del Río Apatlaco en Morelos y la conservación de los principales cuerpos de agua cristalina en Chiapas; así como la reubicación de comunidades que están expuestas a los cauces naturales de ríos y arroyos, particularmente por la intensidad de los fenómenos meteorológicos que se han registrado en los últimos años.
Reyes Heroles detalló que en la mayoría de estos programas la Fundación Río Arronte se hace acompañar por otras instituciones para “no pulverizar esfuerzos” y para sumar cada peso de esa organización a una aportación similar de otras entidades privadas que también trabajan en favor de las comunidades con alta marginación.
“Es un programa por convocatoria; la Fundación está interesada en apoyar a las pequeñas poblaciones y comunidades que tienen pocos recursos y carecen del servicio de agua potable y de su tratamiento, entonces las comunidades presentan sus propuestas, se evalúan por expertos y el Comité del Agua las revisa y de ahí ya se define el apoyo a las mejores propuestas, es un programa que lleva alrededor de 10 años”, reveló Reyes Heroles.
Respecto a las comunidades que están recibiendo o captando agua a través de este programa de la Fundación, destaca que ha beneficiado a un millón y medio de personas.
Detalla que “las comunidades se transforman antes y después de tener agua, mejoran su salud, su higiene. Además, tenemos un enfoque integral, porque el problema de contaminación del agua no existe cuando no hay agua, pero cuando les llevas, esa misma agua se vuelve objeto de contaminación.
“Por eso buscamos captar agua de lluvia para que tengan acceso a agua potable, pero también tratamos de que haya baños dignos y que haya humedales para el tratamiento de aguas residuales, hay que ver el ciclo completo del agua, desde la generación, la captación, hasta el tratamiento y la distribución del líquido”, dijo el presidente del Comité de Agua de la Fundación.
Además, “tiene un impacto productivo, ya que con un poco de agua pueden tener un pequeño huerto familiar de 8 a 10 metros cuadrados que representa una diferencia, son familias muy marginadas que producen sus legumbres y algunos árboles frutales, hay un cambio muy importante en el bienestar de una familia con agua y en una familia sin agua, son apoyos con una alta tasa de retorno social”.
