La Arquidiócesis de México calificó la demolición de la capilla del Santo Cristo en Tlaxcala como "histórica" pues acusó que la burocracia de las autoridades ha impedido preservar recintos históricos que son patrimonio de la nación; hizo un llamado a las autoridades para destinar mayores recursos para el mantenimiento de Iglesias.
En el editorial "Salvemos nuestro patrimonio", publicado en el editorial católico Desde la Fe, la jerarquía de la Iglesia católica comentó que la demolición de la capilla ubicada en el municipio de San Pablo del Monte, Tlaxcala ha causado una "gran controversia" y la calificó la destrucción como "histórica" por la burocracia de las autoridades.
"La demolición de la capilla del Santo Cristo es histórica por la burocracia de las autoridades que lloran lo que no han sabido preservar: el patrimonio cultural, histórico y espiritual de nuestra nación", sostuvo el editorial.
Acusó que autoridades como Conaculta y el INAH que han calificado la destrucción de la capilla como un "acto de barbarie", son las mismas que han permitido que inmuebles considerados patrimonio de la nación se "conviertan en polvo".
"Conaculta e INAH han amagado con la denuncia correspondiente ante la Procuraduría General de la República. (...) Sin embargo, han sido estas mismas autoridades, que calificaron el hecho en Tlaxcala como un "acto de barbarie", las que han permitido que varios inmuebles considerados patrimonio de la nación se conviertan en polvo", indicó el semanario católico.
Destacó que templos e iglesias en la Ciudad de México se encuentran en el abandono, pues indicó que 26 recintos requieren de "intervención urgente" ante las condiciones en las que se encuentran, poniendo en riesgo la seguridad e integridad física de fieles y turistas.
Recordó que recientemente las autoridades eclesiásticas, "ante la penuria económica y la incapacidad material" para la conservación de los recintos, se lanzó una iniciativa para que empresarios apadrinen templos, pero este intento se ha visto obstaculizado por la burocracia.
"De nuevo aparecen omisiones y reluce la maraña burocrática más destructora que el paso de los siglos. No es extraño saber que, a pesar del cumplimiento estricto de requisitos y formalidades por los poseedores, las autoridades dan argumentos increíbles impidiendo el cuidado efectivo de lugares históricos", afirmó la jerarquía de la Iglesia Católica.
Ante esta situación, la Arquidiócesis de México hizo un "enérgico y dramático llamado" para destinar recursos para el mantenimiento de estos recintos.
Invitó a los senadores y diputados, autoridades del Distrito Federal destinen una "partida razonable" para salvar el patrimonio de los mexicanos y de la humanidad.