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El gobierno asistencialista se queda atrás. Hoy con la gente en comunidades de todo el país se trabaja en proyectos productivos que permiten paulatinamente que las personas salgan de la pobreza, sostiene el subsecretario de Desarrollo Social, Ernesto Javier Nemer Álvarez.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario afirma: “Dejar atrás el gobierno asistencialista es el gran reto del gobierno de la República. Pretendemos que la gente no se quede esperando solamente un apoyo que muchas veces sirve sólo como un ‘mejoral’, lo que se hace es que ese apoyo se transforme en una política de desarrollo productivo que derive en mejorar la situación de las familias de manera permanente”.
Rodeado de fotos colocadas en su oficina de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Paseo de la Reforma, en las que destacan las que tiene junto al presidente Enrique Peña Nieto, el político mexiquense observa la columna de la Independencia que se aprecia a través de su ventana y presume:
“Hoy se restablece el tejido social en las comunidades, porque la gente está trabajando, la gente no está ociosa y los jóvenes están metidos y aprendiendo a producir en sus comunidades, con sus familias, en el marco de una estrategia cuyo objetivo es que tengan un mejor ingreso y con ello en los próximos años habrá menos pobres en el país”.
Pero Coneval informó que hay 2 millones más de pobres en el país.
—Los resultados de los 2 millones más de pobres tienen que ver con una cifra que pasó de 53.5 millones a 55.3. Pero de dónde vienen estos 2 millones de pobres. De dos elementos fundamentales: el primero, de los nacimientos, del crecimiento natural de la población, que prácticamente de esos 2 millones de pobres 1.1 nacieron en condiciones de pobreza.
Y los otros 900 mil tienen que ver con quienes tenían un ingreso arriba de la línea de bienestar económico, como se le denomina técnicamente. Hoy ha disminuido ese ingreso y automáticamente bajan un escalón y se encuentran en condiciones de pobreza.
¿No es porque se aplica una mala política que deriva en aumentar el número de pobres?
—No, tan es así que el Coneval señaló que en último decil de la población hemos mejorado importantemente los ingresos de estas familias. ¿Cómo?, a través de la orientación, de la aplicación y la entrega de las transferencias monetarias que hacemos de los programas sociales de la Secretaría de Desarrollo Social.
Por ejemplo, el programa de Adultos Mayores, de 65 y más. Tenemos un apoyo mensual de mil 160 pesos para cada adulto mayor, esto les ayuda porque mejora sus ingresos.
Otro ejemplo es el Programa de Seguro de Vida para Jefas de Familia, se les da a los niños que quedan en orfandad un apoyo de 300 hasta mil 800 pesos, dependiendo del nivel escolar. Eso les ayuda. El Programa Prospera es muy importante, brinda apoyos en tres componentes: educación, salud y alimentación, esto también ayuda a mejorar el ingreso de la familias.
Se dice que este gobierno enfrenta un rezago que viene de administraciones anteriores.
—En este gobierno se decidió superar esto, entre otras cosas, con una reingeniería al Programa Prospera —antes Oportunidades—, el cual tiene 6.1 millones de familias beneficiadas con apoyo a la economía para la alimentación, educación y salud.
Si a estas 6.1 millones de familias las multiplicamos por 4.3 integrantes en cada hogar en promedio son alrededor de 30 millones de personas, de los 55.5 millones de personas en condiciones de pobreza.
Pero qué sucede con estas personas, que estaban recibiendo cada mes su apoyo económico para satisfacer las necesidades mencionadas. Sin embargo, no iban a poder salir de la pobreza, porque siempre estaban esperando un apoyo y eso se convertiría en una política asistencialista.
Esta administración que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto, lo que hace es transformar esa política asistencialista en una política de inclusión financiera, de desarrollo productivo, de desarrollo de capacidades, que se traduce en generar su propio empleo y en consecuencia su ingreso para tener un mejor nivel de vida.
¿De qué manera se ayuda a la gente a ser productiva y no quedarse a esperar sólo el apoyo?
—Paralelamente al diseño de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, en la que participan los tres niveles de gobierno y está orientada a 7.4 millones de mexicanos en pobreza extrema, se orientan políticas públicas para que las familias salgan de esta condición.
Sabemos que la pobreza se combate con riqueza y ésta se produce a través de dos formas: uno, teniendo un crecimiento importante en el país, y dos, generando sus propios proyectos e ingresos.
Mientras crecemos en los porcentajes que tenemos para reducir el número de pobres, trabajamos ofreciéndoles a estas familias el desarrollo de proyectos productivos. Son proyectos modelo, para lo cual hemos firmado convenios con instituciones de educación superior prestigiadas para desarrollarlos dando prioridad al conocimiento de la vocación productiva de cada región, municipio y localidad.
De ahí, se piensa en cada eslabón de la cadena productiva, hasta llegar a la comercialización de lo que producen, y concluir en un final feliz, con un proyecto exitoso.
¿Cuáles proyectos son los que dan buenos resultados?
—Uno emblemático, a través de Prospera, es el de la producción de stevia, en Veracruz, donde se tienen más de 4 mil huertos, con beneficio para 4 mil familias.
Las familias beneficiarias de Prospera podrán cosechar por cada huerto cerca de 90 kilos de stevia al año, en total 360 toneladas en la región.
Otro proyecto importante es el de cultivo de café en Chiapas, para el cual se destinan 56 millones de pesos para renovar 8 mil 653 hectáreas e incrementar la densidad de la siembra de mil 500 a 3 mil plantas por hectárea, así como el aumento de la producción de cinco a 20 quintales por hectárea de café de mejor calidad.
Son varios proyectos productivos muy exitosos que permiten que muchas familias tengan una ocupación; y segundo, están definidos técnicamente por las universidades, lo cual garantiza que efectivamente serán exitosos y posteriormente esas familias obtienen un ingreso que les permitirá estar arriba de la línea de bienestar.
¿Percibe buena aceptación de las familias en las comunidades?
—Sí, totalmente. Las familias están ávidas de que el gobierno las acompañe para generar su propio proyecto, aceptan muy bien que les demos elementos técnicos para enfocarse a lo que quieren sembrar y desarrollar. No los dejamos en ningún momento solos, damos seguimiento hasta la comercialización de sus productos.
Insisto que hoy la política social de esta administración está bien orientada y focalizada, pero, sobre todo, produce autoempleo, en consecuencia ingreso, y eso permitirá que las familias dejen de estar en condiciones de pobreza.
jram