Paola tuvo un tumor (osteosarcoma) en el hombro derecho, cuando tenía ocho años la diagnosticaron. Estaba en tercer grado de primaria, tuvo que dejar sus estudios para poder enfrentar las quimioterapias. Hoy está estudiando quinto año de bachillerato. “Al principio me costó mucho adaptarme después de la amputación de mi brazo derecho pues yo era diestra. Tuve que aprender a realizar las cosas con el brazo izquierdo.
Para mí lo más difícil fue ver como mi familia sufría junto conmigo, y la parte de la conmiseración de la gente. Las personas nos excluyen porque piensan que no podemos hacer las cosas; y es todo lo contrario, nosotros podemos hacer las cosas a veces mejor que aquellos que están completos”.
Paola se define como una mujer valiente y que sabe sonreír. Radica en Colima, una vez al año debe venir a revisión. Tiene siete años en vigilancia médica, para que el cáncer no se le expanda al pulmón pues en su caso existe esta posibilidad.