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En México 85 de cada 100 personas mayores de 12 años dedican tiempo para hacer alguna actividad de trabajo doméstico en los hogares, sólo el 4.7% de la población ocupada es remunerada por realizar este tipo de trabajo, el cual es desarrollado principalmente por las mujeres.
En el marco del Día Internacional del Trabajador Doméstico, el cual se celebra hoy, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) dio a conocer cifras sobre esta actividad, destacó que del total de las personas que se dedican a alguna actividad doméstica, 6 de cada 10 son mujeres, quienes a partir de los 25 años destinan un promedio de 20 horas semanales a los quehaceres del hogar.
Sólo el 4.7% de la población ocupada son trabajadores domésticos remunerados el cual es desempeñado mayoritariamente por mujeres ya que 95 de cada 100 empleados en esta actividad son mujeres.
De ellas, 85.8% realizan tareas de limpieza en hogares particulares, 8.2% son cuidadoras de personas y 5.0% son lavanderas y/o planchadoras en casas particulares. En tanto que los hombres ocupados como trabajadores domésticos suman más de 121 mil personas, de los cuales 49.3% ocupados como empleados domésticos, mientras que 45.4% se ocupan como chóferes en casas particulares.
Poco más de la mitad de la población dedicada a las labores domésticas remuneradas, tiene de 30 a 49 años, aunque 24.2% son mayores de 60 años y 8.8% se ubica entre los 12 y 17 años de edad.
Respecto al nivel educativo de estos trabajadores, el mayor porcentaje está concentrado en el nivel secundaria, hombres 40.0% y mujeres 35.6 %. Sin embargo, 23.8% de las mujeres no cuentan con estudios de primaria, contra 17.6% de los hombres.
En cuanto al trabajo doméstico no remunerado, datos de la Encuesta Nacional Sobre el Uso del Tiempo (ENUT 2014), indican que el promedio de horas a la semana dedicadas al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado en la población mayor de 12 años es de 33.4 horas; el promedio es más alto para las mujeres que destinan 47.9 horas a esta labor a la semana, en tanto que los hombres sólo dedican 16.5 horas semanales.
El estudio indicó que tanto el trabajo doméstico remunerado como el no remunerado son considerados como una labor "invisible, sin reconocimiento social, con jornadas largas y desvalorizado", además de que ni siquiera es considerada como una labor con valor económico y social, sino una obligación casi “natural” de las mujeres.
mvl
