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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, apoyó ayer al jefe de la FIFA, Joseph Blatter, y criticó la injerencia de Estados Unidos por su denuncia de corrupción contra altos dirigentes del ente rector del futbol mundial.
Aunque Jeff Rathke, portavoz en funciones del Departamento de Estado norteamericano rechazó la imputación de Rusia en el sentido de que la acusación contra 14 altos dirigentes de la FIFA es una extralimitación de su jurisdicción y tiene otros intereses.
El vocero dijo que “la sugerencia de que estamos tratando de tener influencia sobre el proceso interno de FIFA no es el punto, la formulación de cargos es muy clara”.
Putin aseguró en Moscú que las investigaciones, que llevaron el miércoles a la detención de ocho personas, son un pretexto para evitar hoy la reelección de Blatter para un quinto mandato frente al máximo organismo del futbol.
Según la agencia Interfax, el mandatario pidió a la FIFA que realice hoy la votación tal y como estaba previsto, pese a que la Unión Europea de Futbol Asociado (UEFA) exigió en un comunicado una postergación del Congreso en el que se tomaría la decisión.
“Sabemos la presión que se ejerció sobre Blatter con el objetivo de quitarle a Rusia el Mundial de 2018”, señaló el jefe del Kremlin.
Putin criticó que Washington intente con la detención de varios dirigentes futbolísticos en Suiza aplicar el derecho estadounidense fuera de sus fronteras.
Los sospechosos de este caso fueron detenidos con una petición de extradición a Estados Unidos.
“Esas personas no son ciudadanos estadounidenses. Estados Unidos no tiene nada que ver con el caso”, dijo el presidente ruso.
Las investigaciones que las autoridades suizas llevan a cabo paralelamente por indicio de criminalidad en el proceso de candidatura de los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022 causaron preocupación en Moscú, que teme perder la sede.
Putin dijo también que las detenciones de altos responsables de la FIFA a petición de Estados Unidos son un ejemplo más de cómo Washington busca fines interesados, como en los casos del ex espía Edward Snowden y el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
“¿Por qué recuerdo ahora esto? Por desgracia, nuestros socios estadounidenses están empleando estos métodos para lograr sus fines interesados, y lo hacen de manera ilegal, acusando a la gente”, afirmó Putin en declaraciones a los periodistas.
“No descarto que el caso de la FIFA sea exactamente lo mismo, aunque no sé cómo terminará. Pero el hecho de que tenga lugar justo antes de la elección del presidente de la FIFA sugiere precisamente esa idea”, agregó.
El jefe del Kremlin se refirió al caso de Snowden, el joven ex colaborador de la CIA que reveló el espionaje masivo de los servicios secretos de su país y que finalmente obtuvo asilo en Rusia en 2013, donde sigue viviendo.
También recordó el caso de Assange, asilado en la embajada de Ecuador en Londres desde hace tres años, como un ejemplo más de la persecución de Estados Unidos a personas fuera de sus fronteras y por razones interesadas.
