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El presidente Enrique Peña Nieto promulgó el decreto mediante el cual se instaura de manera oficial el Día Nacional de la Oratoria, iniciativa ciudadana promovida por el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL.
Así, al concluir el proceso legislativo con la firma el pasado 23 de abril, y la publicación del decreto en la edición de ayer del Diario Oficial de la Federación, se declaró el primer viernes de marzo de cada año como el Día Nacional de la Oratoria.
De acuerdo con el dictamen avalado por las dos Cámaras del Congreso de la Unión y que da origen a este decreto, el Día Nacional de la Oratoria tiene por objetivo promover una cultura del debate y exposición articulada de las ideas como elementos sustanciales de la dinámica democrática.
Se considera que se debe fomentar la oratoria en la sociedad mexicana, particularmente entre los jóvenes, por lo que un día dedicado al arte de la palabra deberá promover concursos, jornadas, exposiciones, talleres y actividades de formación.
Además, en la argumentación del dictamen se expone que la oratoria es la habilidad de hablar con elocuencia, convencer y conmover por medio de la palabra, y se puede ejercer de manera social, pedagógica, política, religiosa, militar, artística y empresarial.
De esta forma, el orador no sólo debe reunir una serie de cualidades físicas, sino también intelectuales, como la memoria, imaginación, sensibilidad e iniciativa, además de las éticas como la honradez, puntualidad, sinceridad, congruencia y lealtad.
Refiere que una sociedad democrática se construye por medio del debate abierto y plural de las ideas, y las decisiones más importantes para la república o para los grandes proyectos de la iniciativa privada surgen a partir del consenso que abona con la persuasión y elocuencia de los impulsores.
Propuesta. En marzo pasado, el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz propuso al Congreso de la Unión institucionalizar este evento.
Al realizarse el Día Nacional de la Oratoria EL UNIVERSAL 2015, con ceremonias simultáneas en las 32 entidades, el Licenciado Ealy Ortiz entregó —ante el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet— a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, en ese momento Tomás Torres y Miguel Barbosa, respectivamente, la iniciativa ciudadana y del diario decano de la capital del país que plantea que a partir del próximo año se dedique un día de marzo para promover, a través de la oratoria, “la manifestación articulada, ordenada y elocuente de las ideas”.
A ellos les solicitó su apoyo para iniciar el proceso legislativo que reconozca el Día Nacional de la Oratoria como una de las efemérides nacionales, cuyo proceso legislativo culminó ayer con su publicación en el Diario Oficial.
En la sesión del 14 de abril, con la presencia del Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, que asistió en calidad de invitado de la Mesa Directiva, el Senado de la República aprobó, por unanimidad, y en un hecho histórico, declarar el primer viernes de marzo de cada año como Día Nacional de la Oratoria.
En la sesión se consideró que esta propuesta ciudadana promoverá el arte de la expresión verbal de las ideas como base de la democracia.
El proceso legislativo de esta iniciativa ciudadana se desahogó con celeridad en el Palacio Legislativo de San Lázaro y el 23 de abril, también con la presencia del Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz en los palcos, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 376 votos a favor, ocho abstenciones y cero en contra el dictamen que institucionaliza el primer viernes de marzo de cada año el Día Nacional de la Oratoria, el cual pasó al Ejecutivo para su promulgación correspondiente.
Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Gobernación, el diputado Abel Salgado (PRI), dijo que la oratoria juega un papel fundamental en el desarrollo de la práctica parlamentaria, en la consolidación democrática y sin duda también en la posibilidad de intercambiar ideas y opiniones a través del arte de la palabra, del buen decir y de la persuasión que aglutina en sí mismo técnica, talento, disciplina, vocación y cultura.
