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Ante el hecho de que se cometen a diario cuatro homicidios dolosos durante la administración del gobernador Javier Corral Jurado en el estado de Chihuahua, el sector patronal de la entidad advierte un retroceso en seguridad y afirman que se viven tiempos difíciles como los que ocurrieron en 2010, cuando se alcanzaron altos niveles de violencia.
A ello se agrega que a principios de la administración de Corral Jurado ingresó el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a la entidad en alianza con La Línea, del Cártel de Juárez, que mantiene una pugna con el Cártel de Sinaloa por el control de uno de los principales corredores de droga.
Desde que inició el gobierno del panista Corral Jurado (octubre de 2016) a mayo del año en curso, los homicidios dolosos aumentaron en 63.98% comparado con el periodo octubre 2015-mayo 2016 del gobierno de César Duarte Jáquez.
Según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, al hacer la comparación de los primeros cinco meses de 2016 con los mismos periodos de 2017, se registró un aumento de 50% en los homicidios.
Al hacer un comparativo mes por mes entre la fase final del ex gobernador César Duarte Jáquez, con la administración de Javier Corral Jurado, mandatario en funciones, se observa un aumento significativo, de hecho, en todos los meses se registran cifras con tres dígitos.
Por ejemplo, en octubre de 2015 se tomó conocimiento de 70 homicidios dolosos; para octubre de 2016 fueron 158, lo que significó un aumento de 125.71%; en noviembre de 2015 fueron 60 homicidios y en el mismo mes, pero de 2016 ocurrieron 106, esto es, 76.67% más.
El último mes de 2015 ocurrieron 62 asesinatos dolosos, mientras que con Corral Jurado se registraron 109, es decir, 75.81% más.
Para enero de 2016 se tiene el registro de 77 crímenes dolosos, mientras que en el cuarto mes de gestión del actual mandatario la cifra llegó a 121; de nuevo se tuvo un incremento de 57.14%.
Para el mes de febrero de 2016 ocurrieron 64 homicidios dolosos, y en el mismo mes pero del año en curso, la política de seguridad continúa sin funcionar con Corral Jurado y la cifra llega a 145 homicidios dolosos, es decir, 126.56% más.
Marzo, abril y mayo del año pasado cerraron con 75, 90 y 110 homicidios dolosos, respectivamente. Al compararlos con los mismos meses pero de 2017 se contabilizaron 118, 100 y 140 homicidios, lo que significó aumentos de 57.33%, 11.11% y 27.27%, respectivamente.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Federico Baeza Mares, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en el estado de Chihuahua, advirtió que el mes pasado ha sido el más violento en la entidad, con el mayor número de ejecuciones; sin embargo, en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad aún no se tiene contabilizado ese mes.
“Nos hemos visto muy afectados en el turismo, hemos conocido que hay bloqueos en la zona de Creel. En seguridad hay que decirlo, hemos retrocedido bastante, seguimos viendo en la ciudad y en todo el estado ejecuciones y sí estamos preocupados”, mencionó afirmó Baeza Mares.
Destacó que Coparmex forma parte de las mesas de seguridad con el gobierno del estado, “pero el sistema de seguridad no está funcionando de forma correcta, falta política de prevención y vemos conveniente más fuerzas federales para ver si se puede contener esa situación”.
Aseguró que la actividad económica del estado les preocupa en la zona serrana y que, de continuar con la tendencia de violencia, la actividad económica en la ciudad de Chihuahua podría llegar a verse afectada en poco tiempo, “porque somos nota roja a nivel nacional e internacional”.
“Algo está pasando, el mes de junio pasado fue históricamente el periodo con más ejecuciones desde 2010, cuando tuvimos el pico de la inseguridad, así que vemos claramente un retroceso en seguridad”, aseveró.
Según la información del gabinete de seguridad a la que tuvo acceso EL UNIVERSAL, publicado en marzo, Chihuahua estaba catalogada como la entidad más violenta de la zona noroeste del país, por el número de homicidios dolosos.
La región noroeste del país comprende los estados de Sinaloa, Baja California, Sonora, Baja California Sur y Chihuahua, misma que tiene presencia del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El documento indica que la mayoría de los delitos se concentran en la capital Chihuahua y en Ciudad Juárez, zonas prioritarias para las organizaciones criminales al igual que la zona serrana.
Los delitos se concentran en segundo término en Namiquipa, Gómez Farías, Matachí, Cuauhtémoc y Temósachi, este último municipio colinda con Madera donde anteayer se enfrentaron el Cártel de Sinaloa y La Línea.
De acuerdo con el Índice de Paz México 2017 elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), de los 25 municipios más violentos por la tasa de homicidios que registran, cinco se encuentran en el estado de Chihuahua.
El documento dado a conocer en abril menciona que los municipios más violentos de Chihuahua son: Batopilas, Urique, Guachochi, Bocoyna y Guadalupe y Calvo, ubicados en la sierra tarahumara, en la zona cercana a los estado de Sinaloa y Durango.
Ante la violencia que se ha registrado, el informe expone que los pobladores han tenido que abandonar sus comunidades, porque no hay condiciones de seguridad para poder permanecer en sus hogares.