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La organización delictiva conocida como el Cártel de Tláhuac representa un gran peligro, porque está compuesta por tres grandes ejes de acción.
Se dedica a la venta y distribución de droga, la defensa del territorio con sicarios y al lavado de dinero. Expertos alertan que las autoridades minimizan el problema.
“Las tres grandes actividades dentro del tráfico de drogas las presenta esta organización”, señaló Javier Oliva Posada, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Recordó que desde que Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la CDMX, se desempeñaba como procurador de justicia durante la administración de Marcelo Ebrard negaba la presencia de estos grupos criminales. “Persistir en negar las evidencias sólo nos da una idea del nivel de improvisación de su gobierno”, dijo.
Para Alejandro Hope, especialista en seguridad y columnista de EL UNIVERSAL, la aseveración de Mancera puede ser correcta, pero también inútil ante el tamaño del problema. Si bien la organización no exporta droga a Estados Unidos, sí representa un problema que es imperante resolver.
“¿Exporta droga el Cártel de Tláhuac a Estados Unidos? No, ¿está en la misma categoría que el Cártel Jalisco Nueva Generación?, probablemente no, pero es del tamaño suficiente que fue necesaria la intervención de fuerzas federales”. Martín Barrón, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), afirmó que para ser un cártel, a la organización Tláhuac le falta la parte operativa, es decir, cultivar y procesar droga, pero cuenta con la estructura jerárquica.