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pedrovillaycana@eluniversal.com.mx
A casi 10 años de su creación, el Servicio de Protección Federal (SPF) se ha constituido como una dependencia de excelencia y un referente en el diseño e instrumentación de los sistemas de seguridad física en inmuebles del gobierno federal, así como de instalaciones estratégicas y protección de funcionarios federales, aseguró su titular, el comisionado Alfonso Ramón Bagur.
En entrevista con EL UNIVERSAL, manifestó que la excelencia es para la corporación el principal medio de operación y de reconocimiento. Manifestó que debido a lo realizado en casi una década, al SPF se le ha reconocido como una institución de élite, y por esto, afirma, es una doctrina que se construye y se realiza día con día.
Entre algunas de las acciones en las que han participado y por las que han sido reconocidos se encuentran la participaron en la custodia de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, durante su estancia en el penal federal de Ciudad Juárez; la inmediata reacción en capturar al agresor de un sacerdote en la Catedral Metropolitana, así como resguardar la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) y la vigilancia de 10 de los 17 penales federales.
“Nuestra doctrina tiene como fundamento la excelencia. La excelencia es para nosotros el principal medio de operación, y de reconocimiento, y buscamos que nos reconozcan como una institución de élite, esa doctrina se construye directamente”, aseguró.
Con 4 mil elementos, el SPF actualmente brinda protección a 120 inmuebles de 25 dependencias, además de la asesoría para el resguardo tanto de edificios, como de funcionarios federales
“Nuestro ámbito de acción son las instalaciones gubernamentales y funcionarios de alto nivel, fundamentalmente en el caso de los funcionarios [son] jueces, ministros y algunos funcionarios de instituciones gubernamentales. Además podemos orientar a quien tiene en una instalación su [propia] seguridad. Hablo de instituciones gubernamentales, a un privado no podemos hacer[le] este trabajo. Esta asesoría va desde decirle, el cómo hacer un análisis de riesgo, hasta analizar su cuerpo de seguridad”, comentó.
Alfonso Ramón Bagur agregó que se puede considerar una tarea fácil la seguridad de instalaciones públicas, pero si se hace un análisis de los más de 17 mil edificios públicos “vayamos a saber cómo se cuidan, quién los cuida, cómo los cuida, la organización que los contrató. Eso es a lo que podemos ayudar en lo que se refiere a seguridad directamente, asesorarlos con todas las cuestiones de seguridad”.
En la entrevista realizada en las instalaciones de la dependencia en la delegación Coyoacán, el comisionado de la SPF recordó que gracias al nivel de confianza que se tiene de esta corporación, fueron designados parte del cuerpo de seguridad que custodió al Chapo Guzmán en su estancia en el Penal Federal de Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Nosotros cuidamos a El Chapo, imagínese cuántos intereses creados no pasan y que pudieran comprar a nuestros elementos. Para esta operación se integró un grupo, que fue una instrucción del comisionado Nacional de Seguridad Nacional (CNS), Renato Sales, donde cada uno de los tres órganos desconcentrados de la CNS aportó un grupo de élite. Éste grupo fue entrenado, tratado y fue trasladado a Juárez para que entre los tres se cuidaran”.
Indicó que esta operación no sólo consistió en cuidar al líder del Cártel de Sinaloa, sino que también fue necesario vigilarse entre ellos, con el objetivo de que no hubiera posibilidades de que el capo pudiera amenazar o comprar a los integrantes de estas corporaciones.
“No sólo cuidamos al ‘objetivo’, sino que se cuidaron los tres órganos des concentrados. Es decir, nosotros supervisamos a Prevención y Readaptación Social y la Policía Federal y éstos nos supervisaban, es un mecanismo que ideó Renato Sales con el objetivo de que no hubiera posibilidad de alianzas, porque eran tres grupos diferentes pero que iban al mismo objetivo y había procedimientos perfectamente bien definidos que todos los días se cumplían y todos los días se supervisaban. Se revisaban desde la prueba de comida, a los perros que lo vigilaban, hasta a quien entraba. Los sistemas de seguridad estaban perfectamente articulados”, dijo.
Bagur indicó que esta experiencia ha servido para aplicarse en otros penales y con otros delincuentes, que por su importancia no se pueden difundir, sin embargo, señaló que “seguimos haciendo este tipo de labores, el grupo sigue existiendo, sigue operando y tiene objetivos prioritarios cuidando”.
En este sentido, aseguró que a partir de finales del año pasado, la corporación ha iniciado la vigilancia en los perímetros de algunos penales federales, puesto que, aseguró, esta función estaba olvidada, a pesar de que, indicó, es primordial esta labor en la seguridad de estos centros de readaptación.
“Comenzamos a trabajar en penales en septiembre del año pasado porque Renato Sales nos pidió que interviniéramos en ellos. Esta función se había olvidado, porque los penales se van llenado alrededor. Por ejemplo, si se observan todos los penales de la Ciudad de México están en medio de colonias. ¿Qué es lo que se tiene que hacer? Forzosamente estamos viendo quién vive alrededor, saber quienes son, tener el censo de quienes habitan, todo eso lo hacemos ahora”, comentó.
Indicó que gracias a esta acción, así como a otras en las que la corporación ha trabajado, es que se ha aprendido que un buen sistema de seguridad no “depende un gran conjunto de personas, porque puedes tener mucha gente, pero pueden fallar las personas; puedes tener la mejor instalación, pero ésta puede fallar. Lo que sí es importante es la aplicación de protocolos de seguridad y los mecanismo y los programas de seguridad, son los que permiten que en cualquier momento, nuestro sistema de seguridad tenga éxito”.
Señaló que es debido al estricto cumplimiento de los protocolos que se tienen dentro de la SPF es que “ha permitido que nuestros elementos no caigan en esos errores de ser comprados”.
Añadió que una constante capacitación de excelencia, es la responsable de que sus integrantes acaten las medidas de seguridad ordenadas, por lo que no se intimidad por aquellos funcionarios de alto nivel que en ocasiones han tratado de violar los reglamentos de seguridad.
“En una ocasión un juez de alto nivel trató de ingresar sin ser revisado a un penal federal. Se le dijo que no podía entrar sin cumplir revisiones, lo que ocasionó que tratara de agredir a nuestro personal. Imagínate, una persona que está dedicada a impartir justicia no acataba los protocolos de seguridad de un penal, pero nuestro elemento no se dejó intimidar”, comentó.
Agregó que en la defensa de los edificios de las diversas instituciones que protegen, al día, los elementos del SPF tienen que hacer frente y “desarmar” en promedio 20 manifestaciones, para proteger tanto a los inmuebles, como a los funcionarios públicos.
“Al día tenemos entre 15 y 20 manifestantes en donde tenemos que ver quién va a recibir a los ciudadanos que protestan, y decirles que esperen y checar quién los va a recibir, pero es parte de nuestra función, que no se mete a las instalaciones o solicitar los refuerzos de otras corporaciones en caso de que sea necesario”.
El comisionado del SPF aseguró que dentro de las metas que se tienen está el seguir impulsando la institución y darla a conocer para que aquellas personas que deseen trabajar en la seguridad de instalaciones y de funcionarios públicos se acerquen a la dependencia, puesto que ésta tiene un alto nivel de demanda.