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La defensa del sargento José “N” implicado en una ejecución extrajudicial ocurrida durante los enfrentamientos del 3 de mayo pasado en Palmarito, Puebla, está a la espera para ofrecer las pruebas necesarias con miras a lograr el retiro de los cargos en su contra.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Alejandro Robledo, abogado del militar, afirmó que el asunto aún no termina y que faltan meses para que eso ocurra y continuarán impulsando la realización de dictámenes periciales para comprobar la inocencia de su cliente.
“Vamos a seguir con la misma línea, es decir, que las pruebas periciales van a ser esenciales para determinar la relación con el video, si existe ese video o no, si es original o no, si está editado o no, las declaraciones de los testigos, la prueba de criminalística de campo, la necropsia, la prueba de balística; son fundamentales para sustentar una acusación o lograr la absolución definitiva y que se logre el sobreseimiento del asunto”.
El miércoles pasado el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en Puebla ordenó la liberación del sargento José “N” bajo las reservas de ley.
Esto, debido a que las pruebas ofrecidas por el Ministerio Público federal fueron insuficientes para mantener vigente la orden de prisión preventiva.
El sargento fue acusado de ser el militar que aparece en un video difundido en redes sociales detonando un arma para matar al supuesto ladrón de combustible durante los enfrentamientos del 3 de mayo pasado en Palmarito.
El Ministerio Público federal adscrito a la Procuraduría General de la República sólo ofreció un dictamen pericial que no fue concluyente y opiniones de peritos que tampoco pudieron ser valoradas como pruebas.
Las personas señaladas por la PGR como testigos, que son los demás militares investigados por el caso, no declararon directamente contra el general José “N”.
La decisión del juez establece que el Ministerio Público puede seguir investigando y perfeccionando sus pruebas, por lo que existe la posibilidad de que solicite otra orden de detención contra el sargento.
José “N” no fue liberado del todo, pues luego de los hechos ocurridos en Palmarito dejó de presentarse a sus labores en el Ejército, por lo que se le inició un procedimiento castrense por deserción, que lo mantiene acuartelado a pesar de que no se trata de un delito grave.
