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Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, enfrentará a la justicia estadounidense el 16 de abril de 2018.
En la segunda vista oral preparatoria del caso, el juez Brian M. Cogan pareció tener prisa para empezar el juicio. “Vamos a buscar la fecha más pronto posible y realista”, fue una de las primeras frases que dijo en la audiencia, pero no la resolvió hasta 50 minutos más tarde, justo antes de concluir la sesión.
Cogan quería que se realizara en febrero de 2018, pero la fiscalía consideró que era muy precipitado.
Quedó acordado que el 16 de abril del próximo año, de forma tentativa, será el primer día en el que empiece el juicio contra El Chapo de forma oficial.
“Es una fecha deseada y presionaré duro para que sea así y se cumpla”, expuso el juez, aunque se mostró dispuesto a modificarla si fuera necesario.
Hasta entonces todavía hay asuntos por resolver, pero muchos quedaron ya establecidos. El más clave, quiénes serán los abogados de El Chapo.
El líder del Cártel de Sinaloa, en sus primeras palabras tras su extradición a los Estados Unidos, dijo que quiere mantener a los abogados federales de oficio que le han acompañado desde su llegada a territorio estadounidense. “Me siento bien con mis abogados, quiero seguir con ellos”, refirió al juez, tras ser cuestionado sobre ese tema.
La existencia de un posible conflicto de interés en los letrados defensores puso en duda su participación en el juicio. Anteriormente, esos abogados o su misma firma defendieron a otros narcotraficantes vinculados con las actividades delictivas de El Chapo, y podrían tener información privilegiada sobre y contra él que no podrían usar por el contrato de confidencialidad.
El acusado confirmó estar consciente de la situación y, a pesar de eso, se mantuvo firme a su decisión. “Se lo agradezco, pero quiero continuar con los abogados que tengo ahora”, reiteró el narcotraficante, estoy “completamente satisfecho” con su trabajo.
El tema de su situación en la cárcel pasó casi sin mencionarse, tras la negativa del juez de revisar las condiciones de confinamiento.
A la salida del juzgado, bajo una lluvia torrencial, la abogada defensora Michelle Gelernt continuó criticando las condiciones de reclusión: “Vamos a continuar trabajando para un trato humano para el señor Guzmán y estamos revisando nuestras opciones para asegurarnos de eso”.
Ahora, la prioridad de la defensa es conocer las condiciones de extradición a Estados Unidos. Anteriormente habían dudado de su legalidad y ahora presentarán una moción para que el gobierno de Washington revele los documentos que llevaron al traslado de Guzmán de México a Nueva York.
“La petición del gobierno de Estados Unidos para que el señor Guzmán fuera extraditado era para el Distrito Oeste de Texas o el Distrito Sur de California. Como ven, estamos todos parados en Brooklyn. “Así que hay un asunto sobre si los cargos de aquí son legales y si debería ser juzgado en uno de los dos distritos en los que EU buscó la extradición”, explicó Gelernt.
Antes de terminar el mes, Cogan se comprometió a tomar una decisión sobre ese aspecto.
Otra de las peticiones de la defensa es cambiar las condiciones de las visitas a la cárcel. Hasta ahora, los abogados y El Chapo están en cabinas separadas por un plexiglás que dificulta la comunicación y el análisis de los “miles y miles” de documentos y grabaciones del caso. “Queremos sentarnos en el mismo lado, revisar material conjuntamente”, solicitó la defensora, argumentando el “derecho a un juicio justo y asegurar una defensa adecuada”.
El juez del caso ordenó que se analice la situación. La próxima audiencia será el 15 de agosto, en la misma sala.
