La Dirección General del Sistema Penitenciario de Guatemala se abstuvo hoy de refutar o confirmar las denuncias de que el político mexicano Javier Duarte de Ochoa sufrió maltratos y acosos de los custodios en una cárcel de la capital guatemalteca en la que está detenido desde el pasado 16 de abril, pero reveló que rechazó una gestión del ex gobernador de Veracruz para introducir un colchón y una lámpara a su celda.
El guatemalteco Rudy Esquivel, vocero de la Dirección, confirmó hoy a EL UNIVERSAL que el pasado martes por la noche, y en lo que es una labor de rutina en esa prisión, se realizó una inspección a la habitación en la que está Duarte y “no se encontró” nada ilícito.
Dijo que la Dirección tiene la política de evitar opinar sobre las denuncias que se plantean acerca del trato a los reclusos e insistió en que será una autoridad judicial competente guatemalteca la que determine si las denuncias sobre presuntos abusos son verdaderas o falsas.