Más Información
A quemarropa y con 12 impactos de bala distribuidos por todo el cuerpo fue asesinado Javier Valdez a plena luz del día en las calles de Culiacán, Sinaloa.
Vidal Pérez Islas, Director Regional de la Zona Centro de la Coordinación General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República (PGR), explicó que el primer impacto que recibió el cofundador del semanario RíoDoce fue en la zona abdominal en el costado derecho de un arma que fue pegada a su cuerpo.
Esa fue la única vez que el arma tocó su cuerpo y esa lesión fue suficiente para debilitar al periodista y provocar que cayera.
En el trayecto hacia el suelo Valdez recibió siete disparos más.
Durante la caída, la víctima recibió dos impactos en la misma zona y dos más en el brazo, el cual subió a la altura de su rostro como mecanismo de protección.
Mientras su cuerpo se aproximaba al suelo Valdez recibió un impacto en la cabeza con trayectoria de adelante hacia atrás.
En su muslo derecho impactaron dos proyectiles.
Una vez en el suelo, el agresor disparó en tres ocasiones en el glúteo derecho y dos en la espalda, una de ellas a la altura de la nuca.
Pérez Islas informó que fueron ocho lesiones de entrada por salida y durante la necropsia se encontraron cinco ojivas en su cuerpo.
En la recreación del ataque ocurrido el pasado 15 de mayo, peritos de la PGR, adscritos a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) apoyados con estudios periciales realizados por la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, reprodujeron los movimientos del agresor y de la víctima y se determinó la trayectoria de las balas.
El pasado lunes, Anselmo Apodaca Sánchez, titular de la Coordinación General de Servicios Periciales de la PGR, explicó que de acuerdo a las primeras diligencias, en la agresión contra Valdez participaron dos armas: un calibre 9 mm y otra calibre .380.
Váldez Cárdenas, periodista sinaloense del semanario Ríodoce de Culiacán, Sinaloa, y corresponsal del periódico La Jornada, fue asesinado a tiros en la colonia Jorge Almada, cuando se dirigía a las oficinas del Semanario, del cual es cofundador.
La víctima fue privada de la vida sobre la calle Mariano Riva Palacio casi esquina con Epitacio Osuna.
Valdez era un periodista muy prestigiado y premiado que escribía sobre todo del narcotráfico en Sinaloa.
Recientemente había publicado un libro, "Narcoperiodismo", donde narraba el drama de los periodistas que no se callaban ante el narco y de cómo éste había infiltrado a los medios.
El finado periodista, quien escribió varias novelas, la mayoría de ellas, relacionadas con el tema del narcotráfico, entre ellas “Miss Narco” y “Levantones”, en las que describió el mundo de la delincuencia en Sinaloa.
