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Organizaciones como la Federación Nacional de la Industria de Herbolaria y Medicina Alternativa, Tradicional y Naturista en México y el Instituto para la Protección de la Salud Natural en la Unión Europea denunciaron que en México y el mundo existe la tendencia a desaparecer la medicina tradicional en beneficio de las grandes farmacéuticas internacionales.
La normatividad en la producción, la prohibición del uso de plantas, los decomisos de artículos hechos con plantas o yerbas, habitualmente confundidos con productos milagro, y multas fuera de la ley, son los contratiempos que padece la medicina herbolaria en nuestro país. Emmanuel Zúñiga, presidente de la Federación Nacional de la Industria de Herbolaria y Medicina Alternativa, Tradicional y Naturista, denunció que, en México, con los artículos 215 y 216 de la Ley General de Salud promovidos por la Cofepris se prohibió el uso de 432 hierbas utilizadas por la medicina herbolaria mexicana.
“La gente no es consciente de que hierbas como el tepezcohuite, hierba del sapo, árnica mexicana, ruda, anís estrella y cola de caballo están prohibidas en nuestro país y que están siendo retiradas del mercado”, señaló Zúñiga.
La ley de salud mexicana establece una serie de normas para el etiquetado y la producción que sólo pueden conseguir los grandes laboratorios farmacéuticos, a decir de Zúñiga. Denunció que Cofepris prohibió el uso de plantas medicinales en tés, infusiones, ungüentos y productos herbolarios.
“Es increíble, pero ahora resulta que las plantas que por siglos hemos usado los mexicanos para cuidar nuestra salud son tóxicas, pero se hace caso omiso de los efectos secundarios de la medicina alópata. En resumen, la ley está condenando el sector herbolario al fracaso y la extinción”, apuntó.
Según Zúñiga, la situación de México no es exclusiva en el mundo, los intentos por terminar con la medicina tradicional han sido denunciados por diversas organizaciones, como el Instituto para la Protección de la Salud Natural.