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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió un expediente por la agresión que sufrió una reportera, cuya identidad se mantuvo en reserva, en la ciudad de Mazatlán, donde un funcionario de Relaciones Públicas la despojó de su telefóno celular para evitar que ésta tomara imágenes de un evento.
En su edición de este día, la empresa periodística Noroeste, cita el hecho que tuvo lugar en la Casa Haas, donde el presidente municipal, Fernando Pucheta Sánchez acudió a una reunión con vecinos de la zona, a la cual se le dio carácter privado.
La información divulgada señala que la reportera y otros comunicadores acudieron a la cobertura del evento, intentaron ingresar a la Casa Haas; sin embargo, Miguel Ángel Torres Felix, funcionario del área de Relaciones Públicas les negó el acceso, bajo el argumento de que el evento era privado; por ello, la periodista sacó su teleféno celular para tomar imágenes desde el exterior, lo que molestó al funcionario, quien le quitó el dispositivo de un manotazo.
Ante el hecho, periodistas que se encontraban en ese punto salieron en defensa de su compañera, por lo que el funcionario se lo devolvió, pero no les dio acceso al evento.
Noroeste señaló que al concluir el evento, luego de conocer el hecho, el presidente municipal de Mazatlán, Fernando Pucheta Sánchez, tuvo un encuentro con la periodista, a quien le ofreció una disculpa.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos tuvo conocimiento de esa situación y se puso en contacto con la periodista agraviada, a fin de notificarle que abrió un expediente por la agresión, según divulgó este día el rotativo.
