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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Para las autoridades era Paulino El Pavi o Pavín, uno de los huachicoleros que enfrentó a los militares en Palmarito, Quecholac, pero para Adrián Vicente Martínez se trata de su hermano campesino que fue bajado de su camioneta por soldados para luego dispararle cuando estaba en el piso.
“A mi hermano lo bajaron de la camioneta y le pusieron un chaleco, no sé cómo, y lo mataron. Abajo de la camioneta lo mataron. Mi hermano es Paulino Martínez Silva, ¡se pasaron!”, condena.
Según el video difundido en redes sociales, un grupo de militares dan alcance a una camioneta blindada y comienzan a disparar. Del interior de la camioneta, una BMW con placas para personas con discapacidad de la Ciudad de México, no se observan disparos. Luego los civiles son bajados del auto y llevados a la parte de trasera del vehículo que tiene blindaje.
El señor Adrián asegura que a su hermano Paulino los elementos del Ejército le pusieron un chaleco antibalas.
Por la calidad y la oscuridad en la que se desarrollan los acontecimientos, en el video no se alcanza a ver ese movimiento de colocación del chaleco.
Al día siguiente, en la calle que cruza por todo El Palmarito se observaban dos manchas de sangre en el piso e impactos de bala en paredes de las casas.
“Estaba durmiendo, oí balazos, decían que los huachicoleros se habían agarrado a balazos con los soldados”, relata el señor Adrián.
Explica que primero se decía que los militares habían matado a una señora y fue entonces que los pobladores de esa localidad comenzaron a salir y a juntarse para seguir a los soldados. “Ahí comenzó todo”.
“Mataron a una señora, luego a un hombre que estaba lavando sus rábanos”, recuerda.
“Nosotros nos dedicamos al campo, tengo col, zanahoria, lechuga; si quieren vamos para que vean, no todos somos huachicoleros aquí”, dice quien se presenta como campesino.
De nuevo recuerda a Paulino: “Mataron a mi hermano. Se los juro que si hubiera tenido un arma para responderle, yo me mato con todos, por qué no”.