El ex director general de apoyo táctico contra el narcotráfico de la Policía Federal, Iván Reyes Árzate, fue intocable en la Operación Limpieza a pesar de que las investigaciones de autoridades estadounidenses señalan que operaba desde 2009 con el Cártel de los Beltrán Leyva y otras organizaciones criminales.
En 2008, bajo la administración de Felipe Calderón, comenzó la depuración de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Policía Federal (PF) y a pesar de que varios elementos fueron detenidos y separados de su cargo, a la fecha ninguno de ellos se encuentra tras las rejas por falta de elementos que acreditaran el delito.
En el caso de Reyes Arzate, enlace con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), ni siquiera se detectó que tenía contacto directo con un operador de los Beltrán Leyva y que evitó que los operativos en contra de la organización criminal tuvieran éxito.
Entre los elementos de la PF relacionados con el narcotráfico está José Antonio Martín Montes Garfias, encargado de brindar protección a los Beltrán Leyva en el Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM) para el trasiego de droga.
En 2008 fueron detenidos siete altos mandos, seis mandos medios y doce agentes de ambas instituciones, entre ellos el de más alto nivel, el ex zar antidrogas, Noé Ramírez Mandujano; Rodolfo de la Guardia García, ex director de Interpol México; Víctor Garay Cadena, ex comisionado de la Policía Federal; y el ex coordinador de Seguridad Regional de la PF, Javier Herrera Valles.
Ninguno de ellos permanece en prisión.
ahc