Julián Manuel Loisa Salinas, “El Comandante Toro”, y Francisco “Pancho” Carreón, fueron abatidos esta madrugada, confirmó el Gobierno de Tamaulipas en su cuenta de Twitter y fuentes de la Secretaría de Marina.
“El Toro” era el principal objetivo de las Fuerzas Armadas en Reynosa, al que se le atribuye el repunte de homicidios y la violencia en la región.
Este hombre era considerado uno de los probables narcotraficantes más buscados, se le relaciona con delitos derivados de delincuencia organizada, y en la ciudad fronteriza han sido colgadas varias mantas con mensajes firmados por “Comandante Toro” y Cártel del Golfo (CDG), quien niega haber ordenado extorsiones, secuestros o robos.
A “El Toro” se le busca desde 2015, año en que también hubo operativos de las autoridades locales y federales para detenerlo, pero no fue localizado.
El Cártel del Golfo disputa Tamaulipas con el Cártel de Los Zetas. Las células de ambos grupos criminales se han enfrentado varias veces en las calles y carreteras del área donde hay trasiego de droga, robo de combustible, secuestros y tráfico de armas.
Los hechos en los que murieron “El Toro” y “Pancho” Carreón comenzaron a las 3:00 horas de hoy cuando bandas rivales del Cártel del Golfo y Los Zetas se enfrentaron en Reynosa, y al arribar elementos de las Fuerzas Armadas, atacaron a los uniformados, lo que dejó dos presuntos delincuentes muertos, armas y vehículos asegurados, informaron fuentes federales a EL UNIVERSAL.
El gobierno de Tamaulipas informó además que en los operativos hubo presencia de elementos estatales, en el marco de acciones de colaboración con la federación.
Los occisos están siendo sometidos a exámenes para confirmar su identidad, pero personal de la Marina-Armada de México se hizo cargo de resguardar la escena del crimen.
En lo que va del año, era la sexta ocasión en que las Fuerzas Armadas realizaban algún operativo para aprehender a “El Toro”, presunto líder del Cártel del Golfo (CDG) en la región.
“El Toro” recibía “pitazos” de algunos funcionarios de la policía local, lo que dificultaba su aprehensión, reconocieron elementos federales, quienes pidieron el anonimato.
El 4 de abril se registraron tres ataques a balazos en contra de personal de infantería de Marina-Armada de México. Los sicarios lo ayudaron a escapar.
Aquél día, a través del mensaje, la Armada de México precisó que personal de esta institución fue atacado a balazos, en tres hechos distintos, por grupos de la delincuencia organizada, cuando realizaba recorridos de disuasión en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas. El saldo fue de dos civiles muertos, presuntos delincuentes y el aseguramiento de armas y equipos de comunicación.
En febrero hubo enfrentamientos tres días en una semana, también en Reynosa, que dejaron al menos 10 personas muertas.
El 11 de enero de 2017, tres uniformados del batallón de Fuerzas Especiales de la Secretaría de la Defensa Nacional perdieron la vida baleados en Nuevo Laredo.
Hasta el momento se desconoce si hay bajas o heridos entre los miembros de las fuerzas federales.