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Durante marzo de 2017, 72.9% de la población urbana de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro, con lo que se ubicó en el segundo nivel más alto del que se tenga registro desde que se lleva a cabo dicha medición desde septiembre de 2013, de acuerdo con la información del decimoquinto levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu) realizada por el Inegi.
El instituto explica que este resultado es estadísticamente equivalente al dato de diciembre de 2016, cuando se alcanzó un nivel récord de 74.1%, puesto que en esta ocasión se agregó una ciudad nueva con respecto a las consideradas en el diseño anterior, con lo que la percepción de inseguridad por parte de la población adulta se mantiene entre las más elevadas de las que se tenga registro.
En el tercer mes del año, las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Ecatepec, con una tasa de 93.6%; Villahermosa, 93.4%; Chilpancingo, 93.3%; la región norte de la Ciudad de México (que incluye las delegaciones: Gustavo A. Madero, Iztacalco y Venustiano Carranza), 92.9%; Fresnillo, 91.3%; y Coatzacoalcos, 91.2%.
Poblaciones seguras. Mientras que las ciudades cuya percepción de inseguridad fue menor, fueron: Puerto Vallarta, con una tasa de 29.7%; Mérida, 33.1%; Durango, 36.1%; Saltillo, 43.9%; Piedras Negras, 48.7%; y Aguascalientes, con 49.9%.
El Inegi informó que a partir de esta encuesta se brinda, por primera ocasión, estimaciones representativas para 51 urbes de interés, más la Ciudad de México dividida en cuatro regiones (norte, sur, oriente y poniente), lo que hace un total de 52 poblaciones de interés.
Por el tipo de lugar, 80.2% de los adultos encuestados manifestó sentirse inseguro en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 73.4% en el transporte público, 66% en el banco, y 65.1% en las calles que habitualmente utiliza.
La sensación de inseguridad por temor al delito y las expectativas que tiene la población sobre la seguridad pública se generan por la influencia de diversos factores, como atestiguar conductas delictivas o antisociales que ocurren en el entorno donde se desenvuelve la población, explicó el Inegi.
El temor al delito puede hacer cambiar las rutinas o hábitos de la población, así como la percepción que se tiene sobre el desempeño de la policía.
Encuestados no visualizan mejoría. Con relación a la expectativa social sobre la seguridad pública, 36.8% de la población de 18 años y más residente en las ciudades de interés consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia en su población seguirá igual de mal, lo que representa un aumento de 2.2 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre de 2016. El 33.8% señaló que la situación empeorará en los próximos 12 meses, lo que representa un aumento en el indicador de 0.5 puntos porcentuales respecto a marzo de 2016.
Los resultados del decimoquinto levantamiento de la encuesta revelan que durante el primer trimestre de 2017, la proporción de la población que dijo haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda fueron: consumo de alcohol en las calles, 64.7%; robos o asaltos, 63%; vandalismo, 51.8%; venta o consumo de drogas, 40%; bandas violentas o pandillerismo, 34%, y disparos frecuentes con armas, 32.5%.
Respecto de marzo de 2016 se presentó un aumento de 3.1 puntos porcentuales en cuanto a la atestiguación de disparos frecuentes con armas; mientras que para los casos de vandalismo en las viviendas o negocios y bandas violentas o pandillerismo, se observaron disminuciones de 6.4 y 3.8 puntos porcentuales.
