Más Información
SSa llama a tomar medidas preventivas ante bajas temperaturas; pide proteger salud por temporada invernal
Oposición tunde diseño de boletas de elección judicial; “la lista definitiva la harán Monreal y Adán Augusto”, dice Döring
Padres de normalistas de Ayotzinapa marchan a la Basílica de Guadalupe; exigen cárcel para los responsables
3 de cada 10 veces que se vende bacalao en México es carne de otras especies: ONG; llaman a CONAPESCA a rastrear productos
Vinculan a proceso a “El Mero Mero”, tío de Ovidio Guzmán; lo acusan de delincuencia organizada y delitos contra la salud
Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, fue arrestado la noche del sábado en un balneario y centro turístico guatemalteco, tras seis meses de permanecer prófugo.
Un apacible Duarte, quien tenía orden de captura internacional por cargos de delincuencia organizada, fue detenido en el lujoso hotel Riviera de Atitlán del municipio de Panajachel, departamento de Sololá, a 150 kilómetros al oeste de la capital del país centroamericano.
Pese a las graves acusaciones de corrupción, Duarte, de 43 años de edad, descansaba, sereno, en el lobby del hotel, tal vez dominado por la cercanía y placidez del Lago de Atitlán, Sololá, de impresionante belleza natural.
Se desconoce en qué circunstancias ingresó a Guatemala, pero como cualquiera de los miles de turistas que visitan Panajachel en Semana Santa, aparentaba disfrutar de merecidas vacaciones.
Al parecer no esperaba ser localizado entre los viajeros que visitan Panajachel, uno de los principales y más concurridos destinos turísticos del país centroamericano.
El secretario de Comunicación Social de la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, Pablo Castillo, dijo a Notimex que el político mexicano no opuso resistencia y estuvo calmado durante el arresto.
“El intercambio de información, como parte de la cooperación entre instituciones de seguridad de México y Guatemala llevó a una investigación que resultó en la captura de Duarte”, indicó.
Pesaba en contra del ex gobernador veracruzano con licencia “una notificación roja de búsqueda internacional”, luego de que fue requerido por la orden de aprehensión librada el 14 de octubre de 2016 por la justicia mexicana.
Tras seis meses de permanecer prófugo, el político fue capturado por la Interpol, en un operativo coordinado por las fuerzas de seguridad de Guatemala y la Procuraduría General de la República.
Un sereno Duarte fue notificado de su arresto por las autoridades guatemaltecas y conducido por numerosos agentes de la PNC y de la Interpol, que irrumpieron en el lobby del prestigioso hotel.
La orden de captura, a pedido de las autoridades mexicanas, fue firmada y emitida por el Juzgado guatemalteco de Primera Instancia de turno. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Paz de Panajachel.
La Procuraduría General de la República (PGR) de México informó por su parte que este 15 de abril se cumplió la captura provisional con fines de extradición internacional de Duarte.
En atención a la solicitud de detención provisional presentada por el Gobierno de México al de la República de Guatemala, el Juez Primero de Primera Instancia Penal de Guatemala libró en audiencia privada una orden de detención provisional con fines de extradición, la cual fue ejecutada.
El exgobernador es requerido por la orden de aprehensión librada en su contra el 14 de octubre de 2016, por el Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con residencia en el Reclusorio Norte, en los autos de la causa penal número 97/2016, por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de Delincuencia Organizada y Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita.
Duarte de Ochoa deberá ser presentado en audiencia, ante la autoridad judicial guatemalteca competente, quien le informará que se encuentra retenido con fines de extradición a petición del gobierno de México
Conforme a las disposiciones aplicables por el tratado de extradición entre ambos países, el gobierno de México deberá presentar formalmente la solicitud de extradición del reclamado antes de que se cumpla el plazo de 60 días contados desde este sábado.
Una vez presentada dicha solicitud formal de extradición, la Fiscalía General de la República de Guatemala, recibirá la documentación y la presentará ante el juez competente quien citará a audiencia para resolver en términos de la legislación de aquel país.
En el momento en el que el juez considere procedente la extradición del reclamado, turnará el expediente al Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco, en donde se realizará el trámite correspondiente para su entrega a las autoridades mexicanas.
El gobierno de México agradeció el apoyo de las autoridades guatemaltecas, de forma especial a la Fiscalía General de la República, así como a los ministerios de Relaciones Exteriores y de Gobernación.