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Unas 100 personas, la mayoría periodistas, participaron en una manifestación en la Ciudad de México para exigir justicia por el asesinato de Mirolslava Breach Velducea.
La mataron dos hombres el 23 de marzo, al salir de su domicilio para abordar su vehículo, frente a su hijo.
Los manifestantes salieron de la Glorieta del Ángel de la Independencia rumbo al edificio sede de la Procuraduría General de la República, gritando "justicia" y acusando al "Estado".
Al arribar a la PGR se llevó a cabo un mitin en el que varias personas tomaron la palabra para exigir a las autoridades federales que se apliquen debidamente los mecanismos de Protección para Periodistas porque, acusan, ha habido impunidad en la mayoría de los crímenes.
También pidieron seguridad para las familias de las víctimas y para los comunicadores que están amenazados por ejercer su profesión, principalmente en entidades donde hay presencia del crimen organizado y antecedentes de autoridades presuntamente coludidas en actividades delictivas, como en Guerrero, Chihuahua, Veracruz y Sinaloa.
En el último mes han sido asesinados tres periodistas, en Chihuahua, Guerrero y Veracruz; al menos 103 desde el año 2000, y México es tercer lugar mundial de naciones más peligrosas para ejercer el periodismo, después de Irak y Filipinas, según la Federación Internacional de Periodistas.
La politóloga Denise Dresser asisitó y fue entrevista por EL UNIVERSAL. Dijo sentirse conmovida por que a Miroslava la mataron frente a su familia.
EL UNIVERSAL transmitió en vivo la marcha en la Ciudad de México desde la cuenta de Facebook de la sección Nación.
Mes negro para periodistas
El de Breach es el segundo asesinato de un periodista en México en menos de una semana después de que Ricardo Monlui, de 57 años y director del diario El Político de Xalapa, muriera en un ataque a tiros el domingo pasado a la salida de un restaurante en el municipio de Yanga, de Veracruz.
La muerte de Monlui ocurrió con el nuevo gobierno de Miguel Ángel Yunes, del PAN, quien sucedió en diciembre pasado a Javier Duarte, hoy prófugo de la justicia y expulsado del PRI en octubre de 2016 poco después de que se dieran a conocer las acusaciones en su contra por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El pasado 2 de marzo también fue asesinado a tiros Cecilio Pineda, de 38 años de edad, cuando esperaba su camioneta en un servicio de lavado de vehículos en Ciudad Altamirano, estado sureño de Guerrero.
Pineda, colaborador de La Jornada Guerrero, cubría la nota roja en la región y abordaba temas sobre el narcotráfico.
En los últimos meses Pineda había criticado al diputado local Saúl Beltrán, del gobernante PRI, por su presunta cercanía con Raybel Jacobo de Almonte, alias el Tequilero, jefe de un grupo acusado de numerosos secuestros en la región de San Miguel Totolapan.
Con información de agencias
ml
