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Aunque los gobernadores de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca (PAN); de Sinaloa, Quirino Ordaz (PRI-Verde), y de Michoacán, Silvano Aureoles (PRD) coincidieron en la urgencia de aprobar una Ley de Seguridad Interior, en los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados aún no hay acuerdos ni plazos para darle un marco jurídico a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
En un encuentro con los integrantes de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, los gobernadores de estas entidades comentaron sus experiencias con el despliegue de militares en tareas de seguridad en sus entidades. Sin embargo, en este encuentro los mandatarios de Tamaulipas y Michoacán consideraron pertinente que primero se avale el Mando Único o Mixto y posteriormente la Ley de Seguridad Interior.
Asimismo, el gobernador sinaloense Quirino Ordaz dijo que los mandatarios expresaron la urgencia de que se apruebe la Ley de Seguridad Interior por el vacío legal que existe, pero que “el objetivo no es que las Fuerzas Armadas estén en un tiempo eterno, sino que se fijen plazos”.
Agregó: “Que no se politice ni se partidice el tema. Es importante esta ley, da mucha certeza, confianza y sobre todo, norma. Reglamenta esta situación porque ciertamente tiene que ser gradual, tiene que ser temporal”.
El coordinador del PRI en San Lázaro, César Camacho Quiroz, reconoció que no hay tiempos definidos para la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, y afirmó que hay diferencias de matiz. Ofreció, que de forma paralela, se discuta la minuta del Mando Mixto y la del Ejército.
El gobernador de Tamaulipas dijo que las Fuerzas Armadas merecen y requieren un marco jurídico comprensivo e integral, pero también es inaplazable devolverle la responsabilidad de la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos a las autoridades civiles.
Por ello, dijo que él necesita cuatro años para devolverle la seguridad a la entidad y dijo que el Congreso de la Unión debe saber que mientras “emprendemos la capacitación de nuestros cuerpos policiales, las Fuerzas Armadas no pueden regresarse a los cuarteles, de lo contrario, ¿quién defenderá a los 4 millones y medio de tamaulipecos frente al crimen organizado?”.
Marko Cortés, coordinador del PAN en San Lázaro afirmó que es indispensable que ambos proyectos caminen de forma paralela y simultánea.
El gobernador Silvano Aureoles (PRD) dijo que si primero se definiera el mando policial, se despejaría mucho la Ley de Seguridad Interior. Añadió que él en dos años podría retomar la seguridad de su estado y ahí el Ejército podría regresar a los cuarteles. “Comprendo que hay diferencias del norte, centro y sur, pues que venga un proceso paulatino”, dijo.
