Un juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia de Puebla, con sede en Cholula, vinculó a proceso a seis hombres por su probable responsabilidad en los delitos de sustracción y posesión de petróleo y portación de arma de uso exclusivo del Ejército.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó que derivado de una denuncia anónima se realizó un operativo en San Martín Texmelucan, Puebla, donde existía una toma clandestina en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En la acción, en la que participaron agentes federales y del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), se logró la detención en flagrancia de los seis individuos.
La policía aseguró tres vehículos, un R-15, dos mil 200 litros de diesel, una toma clandestina y un inmueble, informaron las autoridades.
Por estos hechos se inició la carpeta de investigación correspondiente, se solicitó y se obtuvo del juez de la causa audiencia inicial, en la cual se decretó la legalidad de la detención y se dictó la vinculación a proceso, así como la medida cautelar de prisión preventiva.
Los imputados se encuentran internos en el Centro de Readaptación Social del estado de Puebla.
La procuraduría destacó que con estas acciones el gobierno federal reitera el compromiso con la sociedad para fortalecer el Estado de derecho y garantizar la seguridad.
Clausuran toma clandestina en Guanajuato. En otra acción, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) localizaron una toma clandestina de combustible en el poblado la Quesera de Cortés, municipio de Penjamo, Guanajuato. Los soldados rechazaron el dinero que les ofrecieron los delincuentes para permitirles la ordeña de hidrocarburos, con la misma estrategia de los que se dedican a la siembra de marihuana o amapola, a fin de tratar de evitar la destrucción de sus plantíos.
Los hechos ocurrieron cuando los militares realizaban reconocimientos terrestres. En el lugar se encontró un contenedor de plástico vacío, un teléfono celular y una cartulina, en la ofrecieron por escrito el dinero para los soldados que aseguraron la zona y las evidencias. El celular fue dejado para establecer contacto con los delincuentes.
Los militares proporcionaron seguridad durante la cancelación de la toma clandestina y los objetos fueron puestos a disposición de las autoridades por elementos de seguridad física de Pemex.
El robo de hidrocarburos es un delito federal con altas penas de cárcel, pero está a la alza, señalan.