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El panorama para 2017 no es alentador. Las cifras de homicidios dolosos van al alza y no hay un factor que señale que bajarán. Hechos recientes como el incremento a los combustibles, servicios y productos básicos son factores para incrementar la violencia, coinciden expertos en seguridad y economía.
Advierten que este año continuará el descontento social generalizado, inflación y cifras de incidencia delictiva al alza, crisis que se agravará con la toma de posesión de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos.
El panorama económico presiona los factores de riesgo para incrementar la violencia, advierte Daniel Cunjama, profesor e investigador del Instituto de Estudios Criminológicos Transdisciplinarios (Iecrimt).
“El alza en cadena de los precios en la gasolina, luz y canasta básica potencia la deserción escolar, el desempleo, la violencia intrafamiliar y las adicciones. La pobreza genera desigualdad que a su vez debilita el acceso a los derechos, con ello se incrementan los factores de riesgo para generar entornos más delictivos y violentos”, alerta.
Durante 2017 se registrará un incremento en delitos asociados con características de desigualdad social, a raíz de los aumentos en productos y servicios, pronostica Armando Rodríguez Luna, coordinador de Programas y Proyectos del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede).
Asegura que los robos de vehículo, a transeúnte y casa-habitación registrarán las mayores alzas, porque los problemas con los que iniciamos el año podrán presionan los índices delictivos.
“El 2017 pinta con muchos problemas en términos sociales y parece que en algunos casos, debido a los incrementos en diferentes satisfactores, la desigualdad podría verse aumentada en zonas que son especialmente vulnerables a este tipo de problemas de carácter económico y que inciden directamente a fenómenos sociales en los delitos y en la violencia”.
El director del Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas, augura un incremento en el índice de los homicidios dolosos, tal y como se registró en los últimos meses de 2016: mil 946 en agosto; mil 976 en septiembre; mil 865 en octubre y mil 851 en noviembre, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En 2016 también se registró el mayor número de lesiones dolosas: 120 mil 616, un indicador de los niveles de violencia en todo el país.
Las elecciones en Coahuila, Nayarit y Estado de México este año podrían generar repercusiones en las cifras nacionales de homicidios dolosos, de acuerdo con Rivas.
En 2017, el homicidio va a seguir siendo alto, el secuestro va a tener índices considerables en varias entidades y los delitos más cercanos a los ciudadanos, como el robo con violencia, van a estar más presentes, asegura.
Cifras del SESNSP señalan que en 2014 se denunciaron 180 mil 985 robos con violencia; en 2015 fueron 163 mil 161 denuncias y hasta noviembre de 2016 sumaban 151 mil 786 casos.
El plagio ha tenido un comportamiento al alza gracias a factores como la impunidad, la prevalencia de grupos de la delincuencia organizada y la dinámica en este año continuará de la misma forma, vaticina el especialista.
Los aumentos en los precios de combustibles y luz que reflejarán incrementos en los costos de los insumos son también un factor de descontento, sobre todo en la clase media, que empieza a movilizarse.
“Es una clase que no está acostumbrada a ciertas privaciones y es la que políticamente puede generar más desestabilidad cuando se movilice, tiene más capacidad de presión, pero hasta ahora no se había manifestado de manera directa. Esto es un factor de inestabilidad que le va a complicar mucho la gobernabilidad al presidente Peña Nieto”, advierte Jorge Chabat, experto en seguridad y académico del CIDE.
Chabat indica que el PRI no ganará la Presidencia en 2018, porque “cuando la economía va mal, el partido que está en el poder paga un costo”.
Esta idea es reforzada con la teoría de Salvador Rivas, secretario académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, quien afirma que la inseguridad y crisis golpean el ánimo de la sociedad y lo reflejará en los comicios presidenciales.
“No es posible que no se tenga esta conciencia sobre la sociedad y sobre su nivel de vida, es algo difícil de entender; sin embargo, está presente, evidentemente el descontento social no tendría otra forma más que aparecer, es complicado que se vaya a olvidar este descontento de manera rápida. Se va a notar en las elecciones”, dice.
Estas afectaciones no sólo se reflejarán en el poder adquisitivo, sino también en salud y educación.