Más Información
A través de medios de comunicación y redes sociales hemos sabido de saqueos en diversas partes del país supuestamente relacionados con las manifestaciones en contra del alza de los combustibles. ¿Se trata de un problema real o es que, más bien, se ha buscado crear deliberadamente un clima de miedo, tensión y enfrentamiento?
Circula en Twitter una lista de 500 perfiles que han posicionado el tema #SaqueaUnWalmart, de los cuales la gran mayoría han resultado ser perfiles falsos. De la misma manera, en redes abundan videos e imágenes de saqueos en distintas ciudades. Las autoridades de la Ciudad y del Estado de México han reportado hechos vandálicos con sus respectivos detenidos, aunque no en gran escala.
La evolución de la ira colectiva en los últimos días es notable. El interés de los usuarios de internet por el alza de precios a los combustibles comenzó el 26 de diciembre y se disparó dos días después, según las cifras de búsqueda de Google Trends. Si durante diciembre el tema no llamó la atención particularmente, para el 2 de enero de 2017 multiplicó cien veces la atención al respecto.
En Twitter, de acuerdo con el sitio TrendingTopics.mx, el asunto se ha mantenido entre los temas más hablados desde el 27 de diciembre y hasta la fecha. Los tópicos asociados, #gasolinazo y IEPS, entre otros, han estado en algún momento entre los primeros lugares de los temas con mayor número de menciones en Twitter.
Para el 4 de enero, lo principal ya eran los #saqueos: fue el tema más hablado en todo el territorio nacional, en la Ciudad de México, Monterrey, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Ecatepec, Ciudad Juárez, Culiacán, Mexicali y Tijuana.
En Facebook hay convocatorias para protestar contra el alza de precios a la gasolina. La más nutrida cuenta con casi 200 mil invitados y cerca de 35 mil asistentes confirmados. Está prevista para el próximo 9 de enero en distintas ciudades del país. En los grupos de Whatsapp circulan mensajes sobre saqueos en distintos puntos de la capital, pero sobre todo, es perceptible el temor de que esta situación escale a otros niveles.
¿Hasta dónde creer lo que circula en redes sociales? Precisamente con la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos surgió en aquel país un debate sobre la importancia de las noticias falsas en los resultados del proceso. Facebook, a través de Mark Zuckerberg, se comprometió a diseñar un sistema que permita a los usuarios conocer la veracidad de lo que leen para que distingan las noticias falsas de las que no lo son, según el criterio de la mayor red social del mundo.
En México, los gobiernos, los partidos políticos tienen sus propias áreas de comunicación digital. Se dedican precisamente a difundir los mensajes propios de sus agendas y neutralizar aquellos que no les favorecen. Es parte de la horizontalidad de estas plataformas.
Sin embargo, en ese trecho también sucede que las redes sociales son empleadas para favorecer intereses, aunque no queda claro cuáles. Estas herramientas, que han favorecido en distintos episodios la participación ciudadana, hoy son clave en la desinformación sobre saqueos y vandalismo.
Esto es sólo el principio, de cara a lo que ya se ve y que será la clave de los mensajes en redes durante 2017 y 2018: el uso de plataformas digitales para crear corrientes de opinión según las preferencias de quienes las promueven. Por ello, el usuario, el ciudadano, tiene que estar más atento que nunca a las manipulaciones que unos y otros intentarán en el futuro inmediato.