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La caravana +43 Por la Memoria y la Esperanza, encabezada por los padres de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos, llegó a la Ciudad de México después de cinco días de actividades en Guerrero y Morelos y liberó durante más de tres horas el paso en ambos sentidos de la caseta de Tlalpan.
La gente levantó las plumas y permitieron que vacacionistas que regresaban y salían de la Ciudad de México pasaran sin pagar la cuota y a cambio les pedían una “cooperación voluntaria”. El paso libre comenzó después de las 10:00 horas y finalizó alrededor de las 13:30 horas. Los familiares de los estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero, e integrantes de ONG informaban sobre la ineficacia de las autoridades.
La caravana salió el 20 diciembre de Iguala, Guerrero, y en su avance realizaron marchas en las principales calles de las ciudades que visitaron. El 21 de diciembre los padres de los 43 ofrecieron hicieron una ofrenda floral en el lugar donde ocurrieron los hechos.
En Taxco, Guerrero, el 22 de diciembre, la caravana ofreció una conferencia en el Sindicato de Mineros. La caravana pasó la Nochebuena en Amilcingo, donde se proyectaron documentales. Para hoy tienen programadas una marcha que saldrá a las 10:00 horas de la Glorieta de Peralvillo a la Basílica de Guadalupe. A las 12:00 horas el obispo de Saltillo, Raúl Vera, y el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias, oficiarán una misa. Vidulfo Rosales, vocero de los padres de los 43, informó que las investigaciones de la PGR se mantienen sin novedad.
