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El área de Urgencias del Hospital General Dr. Gaudencio González Garza, del Centro Médico Nacional La Raza, presta servicio de manera normal desde las 6:30 horas de ayer, luego de que fue evacuada y sanitizada por la presencia de un paciente intoxicado con fosfuro de aluminio.
Familiares de Roberto Silva, quienes fueron notificados sobre el estado de salud de éste, viajaron de Tabasco a la Ciudad de México y acudieron al Hospital Dr. Gaudencio González Garza para que autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) les dieran más información.
Uno de ellos dijo a ELUNIVERSAL que su familiar se encuentra bien y estable. Indicó que a partir de mañana podrán realizar visitas al señor Silva Gutiérrez, quien por protocolo aún se encuentra aislado.
Guillermo Careaga Reyna, director general de la unidad médica La Raza explicó que el individuo intoxicado por fosfuro de aluminio se encuentra estable y responde favorablemente a las medidas de tratamiento establecido para sus cuidados.
“El paciente está consciente, la función de sus órganos vitales está conservada y se inició su alimentación vía oral con líquidos claros como tés y jugos, debido a que se mantuvo en ayuno por cuestiones de seguridad. Va respondiendo bien y si tolera los líquidos continuaremos con su alimentación normal”, señaló el doctor.
Careaga Reyna precisó que el aislamiento continúa por cuestión de protocolo, “está eliminando una cantidad mínima de fosfina, pero es no peligrosa para las demás personas”.
Los médicos que están tratando al paciente se enfocan en sus condiciones con los resultados de laboratorio.
Realizan un monitoreo de la función del riñón, hígado, su condición hemodinámica y su respiración, con la finalidad de saber cómo va respondiendo al tratamiento. Hasta el momento todo apunta a una mejoría.
Con respecto al área que fue evacuada, el director del hospital subrayó que después de que se realizó una limpieza exhaustiva y se ventiló toda la zona de urgencias, incluyendo el mobiliario, se normalizó el servicio de admisión continua de adultos.
El médico Careaga Reyna detalló que se hizo un lavado que consistió en limpiar de arriba hacia abajo, desde plafones, paredes, cortinas, todo el mobiliario y el piso, con agua y jabón y después se hizo una descontaminación de agua con cloro.
La limpieza se efectuó desde la sala de espera, los consultorios, baños públicos, oficinas, áreas de observación y choque, así como el área de Terapia Intensiva.
Una vez concluido este protocolo, el personal especializado determinó que no existe fosfina en el ambiente, porque el paciente no la estaba eliminando, por lo que se procedió a restablecer la atención en el servicio de Urgencias de manera normal.