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Zeferino Sánchez, veracruzano de 27 años, reside legalmente en Estados Unidos desde hace nueve años. Está molesto con sus compatriotas en aquel país, puesto que piensa que los mexicanos no han aprendido a integrarse y a ser buenos vecinos en las comunidades a las que llegan como indocumentados.
En entrevista con EL UNIVERSAL, señaló que desde el inicio de la campaña electoral para la presidencia de Estados Unidos ha percibido un ambiente no de revancha, sino de que sus vecinos en Houston, Texas, actúan como si la llegada de Donald Trump a la máxima investidura de aquel país, finalmente logrará “poner en su lugar” a los mexicanos. “Noto una atmósfera, no tanto como de racismo, sino que, hasta cierto punto, los estadounidenses se notan como si nos dijeran que ‘se les acabó su reinado de tolerancia’, porque los demócratas tienen más tolerancia de la que va a tener Trump”, explicó.
“Independientemente de la necesidad económica, nadie nos obliga a estar aquí. Es cierto que hay racismo, pero también hay muchos comportamientos que nos dejan mal parados, como conducir ebrios por las carreteras o manejar con los narcocorridos a todo volumen en sus camionetas, no querer hablar inglés”, dijo.
Zefe, como le gusta que le digan, se dedica a la instalación de pisos; ha vivido en Estados Unidos desde hace nueve años e inició el procedimiento legal para obtener la ciudadanía.
Mencionó que ha experimentado el racismo no sólo de los estadounidenses, dijo que el sentimiento “anti-mexicano” se ha extendido incluso entre otras minorías raciales. Aún no le han tocado vivir experiencias dramáticas; sin embargo, hace unos días, después de que se diera a conocer la victoria de Donald Trump en las elecciones, tuvo un incidente en una gasolinera.
“La discriminación se debe a que uno no habla inglés, y la atmósfera que se vive aquí es que va a haber cambios en contra de nosotros los mexicanos, nos tratan como si nos vamos a tener que esforzar más, como si ahora sí ‘no te van a consentir’, ‘se les acabó el cuento’. Que ahora sí viene Donald Trump”, señaló.
Ante ello, dijo que tanto con Trump como con el resto de las personas que hacen comentarios racistas o maltratan al otro por ser diferente, los mexicanos tienen que aprender a “no ofenderse tan fácilmente” para evitar caer en conflictos que los puedan llevar a tener problemas más serios.
Zeferino, quien está casado con una mexicana y piensa en formar su familia para vivir allá, cree que su vida tendrá grandes cambios y teme que vaya a tener complicaciones para obtener su residencia, la cual anhela desde hace nueve años.
