Seguridad

Curan en el ISSSTE a hombre desahuciado

Antes gastó 2 mdp en hospitales particulares sin resultados; el paciente estuvo 113 días internado y lo operaron 18 veces

Los especialistas del ISSSTE destacaron que trataron a Daniel (tercero de izq. a der.) con técnicas como el Sistema de Presión Negativa Intra Abdominal (ISSSTE)
23/11/2016 |02:10Perla Miranda |
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil

justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

Antes de llegar al ISSSTE, Daniel de Jesús Valdés Cruz gastó más de 2 millones de pesos en un tratamiento que no le ayudó a mejorar su salud. Cuando acudió al Hospital Regional de Alta Especialidad “Bicentenario de la Independencia”, en Tultitlán, Estado de México, su situación era grave, debido a complicaciones secundarias de una operación de apéndice.

“Estoy vivo, quiero ser mejor persona y tender la mano al prójimo que lo necesite, así como a mí me extendieron la mano en el ISSSTE, los doctores y mi familia”, dijo Daniel, de 45 años, al recordar que especialistas del instituto le salvaron la vida.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

Su batalla contra la muerte duró 113 días de internamiento en el instituto, de los cuales 11 fueron en la terapia intensiva; le hicieron 18 intervenciones quirúrgicas, con un costo aproximado de 3 millones de pesos, así lo dio a conocer Osvaldo Balice Olguín, coordinador de cirugía, durante la conferencia de prensa titulada “Llegué desahuciado al ISSSTE y salvaron mi vida”.

Era 7 de marzo de 2011 cuando el paciente llegó en una ambulancia en estado inconsciente y muy grave al servicio de urgencias: “Presentaba un complicado cuadro de abdomen hostil, una gran herida quirúrgica abdominal mal manejada, con apendicectomía, peritonitis, fibrosis cicatrizal y adherencias entre órganos y tejidos abdominales, perforación de intestinos y porciones necrosadas”.

Dos semanas después de que Daniel estuvo trabajando en su negocio familiar, en Ixmiquilpan, Hidalgo, el agudo dolor abdominal que sentía derivó en complicaciones que cambiaron su vida. La evaluación de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) al paciente era muy alarmante, César Daniel Ambrosio Carrera, adscrito a este servicio la definió: “Disfunción orgánica múltiple neurológica, respiratoria, renal, hematológica y cardiovascular; choque séptico, respiratorio y abdominal, multidrogorresistente y un riesgo de muerte mayor a 80%”.

En el hospital un grupo de especialistas en manejo de pacientes en estado crítico, encabezado por los expertos Balice Olguín, en cirugía; Rusniev Tapia Rodríguez, jefe de la UTI; Nicolás Hernández Reyes, especialista en urgencias; María Concepción Tovar González, anestesista, y el personal de enfermería emprendieron la batalla para salvar a Daniel de Jesús, echando mano de todos los recursos terapéuticos, quirúrgicos, farmacológicos y tecnológicos a su alcance.

Durante esos meses se realizaron al derechohabiente varias cirugías en las que se le retiraron 90 centímetros de intestino delgado y grueso necrosado, se le trató una perforación intestinal y también se liberaron adherencias en abdomen congelado, se le sometió a 14 lavados quirúrgicos de cavidad abdominal y se le dio un manejo antibiótico específico de amplio espectro.

El coordinador de cirugía destacó el trabajo de gestión de abdomen abierto (control de la gran herida quirúrgica expuesta durante varios días). “La tratamos con una moderna técnica denominada Sistema de Presión Negativa Intra Abdominal, la cual consiste en la colocación de apósitos medicinales protegidos, conectados a un aparato de presión negativa que succiona y drena los líquidos infectados de la cavidad, mientras ejerce un control de la presión muscular aponeurótica hacia el centro para favorecer el cierre de la pared abdominal”, explicó.