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Desde hace una semana la preocupación y miedo han sido una constante en la vida de Frankie García, debido al triunfo de Donald Trump para la presidencia de Estados Unidos.
De 28 años y originario de Nicolás Romero, Estado de México, reside en Houston, Texas, ciudad donde vive desde hace 12 años junto con toda su familia, fue el lugar al que emigraron para tener una mejor vida, la cual se ve ahora amenazada con la llegada del republicano.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Frankie García, quien no cuenta con documentos que garanticen su legal estancia, comenta que hasta antes del 8 de noviembre tenía entre sus planes seguir viviendo en ese país, pero luego de conocerse el resultado de la elección presidencial donde se dio la victoria a Trump, no deja de pensar en el tema de la deportación.
“El día de las elecciones me desvelé viendo los resultados por televisión. Siempre pensé que podría ganar ese señor, pero no imaginaba que se hiciera realidad. Ahora todos los días tengo en mente que cuando llegue a la Presidencia puedan deportarnos”, comenta.
El trabajador de la construcción informa que ha escuchado de gente que se ha regresado a México o que tiene planes de retornar, puesto que temen que más allá de que los deporten, los encarcelen o sufran algún ataque contra la comunidad mexicana migrante.
“Sé de gente que cuando se ha ido dice: ‘Para que me voy a esperar a que vengan por mí y mis cosas, mejor me voy’. A mí no me importa que nos deporten, ahí tenemos familia y casa a donde llegar, pero sí hay miedo de que la gente que apoya a Trump nos haga algo. Todos los días habló con mi mamá y me pide que me cuide porque en cualquier momento puede pasar algo”, insiste.
Comenta que hasta el momento no ha sufrido ningún incidente de corte racial, pero el temor de que ocurra es permanente, porque “ese miedo ha estado todos los días. No porque llegó este señor el miedo comenzó, ese siempre ha existido. Puede que sí se incremente, pero siempre ha existido, por lo menos en mi caso, sí”, dice.
Diario se levanta a las seis de la mañana para dirigirse a la obra, en la cual, comenta, la mayoría son hispanos y en donde el tema del presidente electo Donald Trump “es el pan de cada día en el trabajo, hablamos de ello desde que se dio el resultado de la elección, todo mundo hablamos de eso”.
El mexiquense relata que su rutina ha cambiado después del resultado electoral en Estados Unidos. Desde la forma de conducir hasta salir a fiestas, son actividades que han sufrido un cambio.
“Ahora soy un poquito más precavido cuando manejo, a cualquier parte que voy, al trabajo, a la tienda, nunca sabes si podrían detenerte y deportarme. Pienso ya no salir a fiestas de noche”, comenta.
Frankie sueña con regresarse a México, esa siempre ha sido su meta, pero a largo plazo. Resalta que con la llegada del magnate norteamericano a la presidencia, su regreso a México parece estar cerca.
“Siempre he querido regresarme a México, pero planeaba hacerlo en unos años, no ahorita, pero como van las cosas yo creo que no falta mucho para estar de nuevo con los amigos y familia que dejamos allá”, finaliza Frankie.
