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Culiacán, Sin.— En la carpeta de investigación abierta por el ataque al convoy del Ejército, en el que murieron cinco militares, son citados a rendir sus testimonios policías municipales de Culiacán y Badiraguato, sin que ello implique que se encuentren como indiciados, dijo el delegado de la Secretaría de Gobernación, Alberto Constantino López Herrera.

Destacó que con el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio todos los actores que tienen presencia en un hecho delictivo son citados a rendir su declaración de los hechos, como en este caso que está en la jurisdicción de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR).

EL UNIVERSAL dio a conocer ayer que la PGR investiga a las policías locales a fin de determinar si elementos de esas corporaciones habrían notificado al crimen organizado sobre la presencia de los militares que fueron emboscados.

Dan a conocer videos. El Ejército tardó en responder una hora al ataque que sufrió el convoy, en el que perdieron la vida cinco elementos y 10 más resultaron heridos, según se desprende de la cronología documentada de la madrugada del viernes pasado.

Con el registro del aviso de disparos, la alerta emitida a todas las corporaciones policiacas, Bomberos, Cruz Roja, Protección Civil y Ejército, los partes informativos rendidos por policías y los registros de los GPS de los vehículos oficiales, se validó que una patrulla de la Policía Ministerial fue la primera en llegar, en sólo 12 minutos, al lugar de la emboscada.

Las únicas imágenes captadas de la ambulancia que trasladaba a un herido, escoltada por un convoy militar, fueron a las 03:22:11 de la mañana del pasado viernes, por una cámara de seguridad ubicada en el puente que cruza la carretera México-Nogales, a la altura de la Presita.

A las 03:25:02, en el Centro de Emergencias y Respuesta Inmediata (Ceri), la operadora en turno recibió una llamada en la que se le informó de disparos de arma de fuego en un domicilio y se da como referencia que ingrese la ayuda por la avenida Salvador Dalí, número 3059, del fraccionamiento Barcelona.

Con excepción de la Policía Federal Preventiva, que no cuenta con despachador acreditado en el C-4i, el resto de las fuerzas policiacas, cuerpos de auxilio y de la Secretaría de la Defensa Nacional acreditados fueron alertadas sobre el reporte de disparos en zona habitacional.

Según la cronología oficial, a las 03:38 de la mañana se acreditó ante la PGR que el primer arribo al lugar fue una patrulla, sin GPS, de la Policía Ministerial del Estado.

En su reporte, los agentes, detallaron que en el cruce de la carretera México-Nogales y el boulevard Arjona se percataron de que dos vehículos militares se incendiaron, una ambulancia de la Cruz Roja.

Sobre el carril contrario, una camioneta Pick Up, doble cabina, matricula UE 65352, que presentaba impactos de bala y en su interior se halló una pechera color negro y cargadores.

Los agentes ministeriales dijeron que observaron a 11 personas tiradas en el pavimento heridas, cuatro más aparentemente muertas y tres más ilesas, con vestimenta tipo militar.

En su informe, plasmaron que ante la gravedad de los militares lesionados, con auxilio de agentes que arribaron minutos después, en patrullas los trasladaron a hospitales.

Sobre el paramédico que conducía la ambulancia de la Cruz Roja, con un herido que procedía de Badiraguato, el cual también presentaba lesiones de gravedad, este fue trasladado a la clínica del ISSSTE en un taxi. En el reporte del Hospital Civil se asentó que todos los pacientes, sin estipular número, ni nombres, ingresaron entre las 3:45 y las 4:00 de la mañana.

Uno de ellos, identificado como paciente número cinco, por la gravedad de sus lesiones fue trasladado al Hospital Militar de Especialidades.

Según la narrativa documentada, el Ejército hizo presencia en el lugar del ataque 43 minutos después del ingreso del primer militar herido en un hospital de la ciudad.

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