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En una editorial titulada “Dos años después de la desaparición de los estudiantes mexicanos”, el diario New York Times critica que el gobierno de Estados Unidos haya designado una partida de ayuda en materia de seguridad a México cuando el estado mexicano presenta problemas severos en materia de respeto a los derechos humanos.
El texto señala que el Departamento de Estado le notificó al Congreso que, tras deliberar, decidió que “México había avanzado lo suficiente en la defensa de los derechos humanos para justificar la recepción de su paquete completo de ayuda de seguridad de alrededor de $ 155 millones (de dólares)”.
El periódico señala que si bien el gobierno mexicano a presentado iniciativas para eliminar la práctica de tortura e investigar a profundidad los casos de desaparición forzada, ninguna de estas promesas puede tomarse en serio debido al mal manejo de la “presunta masacre” de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
“Representativo de las deficiencias del sistema de justicia en México es el fracaso del gobierno para ofrecer una descripción creíble de lo sucedido a los estudiantes de Ayotzinapa después de que desaparecieron en la noche del 26 de septiembre de 2014. En abril, un informe exhaustivamente documentado por un panel de internacional expertos acusaron a los oficiales mexicanos habían perdido, ignorado y fabricado pruebas, aumentando la posibilidad de un encubrimiento”, dice la editorial.
Hace hincapié en que la versión oficial de que los estudiantes fueron interceptados por policías municipales, quienes los entregaron al crimen organizado, para ser ejecutados y calcinados en Cocula ha sido refutada claramente por el panel de expertos internacionales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El New York Times señala que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) designado por la CIDH presentó un video que constituye una pieza importante de evidencia sobre el presunto encubrimiento de la matanza por parte de autoridades de alto rango.
Se refieren al video donde Tomás Zerón, entonces jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), recorrió la ribera del río San Juan, donde buzos de la Marina habían encontrado bolsas con restos carbonizados.
El problema es que el video, donde aparecen las bolsas, fue grabado el 28 de octubre de 2014 mientras que en el informe oficial, el gobierno afirmó que se habían encontrado esos restos en el río un día después de que el video fue grabado (29 de octubre).
El diario califica esas deficiencias en el discurso oficial como “perversas” y señala que la renuncia de Zerón a la AIC para su posterior designación como secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad, son un intento de encubrimiento de lo que ocurrió en verdad a los estudiantes y de proteger a Tomás Zerón.
“El mes pasado, la Procuraduría General de la República anunció la renuncia del Sr. Zerón, reconociendo que su conducta había minado la confianza de los familiares de las víctimas, sin explicar la discrepancia entre la narrativa oficial, que el gobierno llama perversamente la 'verdad histórica', y el video. Parece poco probable que una explicación se enviará en breve.”
El diario también recuerda las declaraciones que el senador por Vermont, Patrick Leahy, dio al rotativo sobre el deficiente avance para poner fin a la tortura, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales.
"'En lugar de ello, hemos visto un patrón de no investigar, destrucción de pruebas, testigos amenazante y encubrir a los soldados y policías corruptos y abusivos', dijo a The Times. 'No es sólo los casos en las primeras páginas de los periódicos; es miles de mexicanos sin nombre que sean víctimas de los funcionarios cuyo trabajo es para protegerlos '.”