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Juan Manuel “El Mono” Muñoz Luévano tenía una cuidadosa bitácora de los movimientos que realizaba en Europa para Los Zetas. Dos computadoras contenían dos archivos clave: una tabla de Excel con cinco hojas y un documento de texto que, al ser analizados por las autoridades españolas, revelaron las ganancias obtenidas por el grupo criminal entre 2012 y 2013, afirma el diario El País.
El periódico español, que tuvo acceso a los reportes de contabilidad, indica que en los registros se detallan 59 entregas millonarias a jefes de la organización, realizadas en diversos hoteles y centros comerciales de la Ciudad de México.
Los zetas utilizaban el estacionamiento de los supermercados Soriana, los hoteles Regente, Marquis Reforma, Camino Real Polanco, concesionarias de coches y los centros comerciales Reforma 222 y en Antara Polanco.
La tabla de Excel es un archivo guardado como sam 16254.xlsx, mientras que el documento de texto de Word es director dólares.docx, continúa el diario español. En ellos se detalla la entrada de cocaína a Europa, las ganancias, el precio por kilo y la fecha y lugar de entrega de las ganacias.
Las autoridades de Estados Unidos han solicitado a España la extradición de Muñoz Luévano, quien es investigado por lavado de dinero a través de la red de gasolineras que poseé en México.
Los informes de la policía española indican que los reportes fueron escritos por Ricardo Fuyivara Romero hasta el 2012, fecha en que fue detenido. En ese momento, los Zetas llevaron la laptop de Fuyivara a Madrid para que “El Mono” la resguardara y continuará con la labor.
La detención de Fuyivara está consignada en documento de Word como “pérdida por accidente” y la cifra de 900 mil dólares, cantidad que fue incaudata por la policía mexicana al momento de su captura.
El archivo de Excel parece ser la fuente más reveladora de las finanzas, ya que cada una de las cinco hojas que contiene aborda una de las acciones del grupo criminal.
En “saldos” se consignan las entregas de ganancias en México por la venta de cocaína, en “inventario” los kilos de droga que ingresaron a Europa, “movimientos” son las operaciones de venta y “director” es el registro de ganancias. De acuerdo con El País, se trata de unos 75.6 millones de dólares.
Muñoz Luévano, originario de Saltillo, fue detenido en marzo pasado tras años de vigilancia de la policía española que, incluso, intervino sus líneas telefónicas para encontrar elementos probatorios en su contra.
Muñoz Luévano, que también es identificado con el alias “Ingeniero”, amenazaba, extorsionaba, ordenaba dar palizas e incluso asesinar desde su casa de un barrio residencial de la periferia de Madrid, donde intentaba pasar desapercibido junto a su familia, a pesar de que al gozar de un alto nivel de vida llamó la atención de los investigadores.
En las llamadas se escucha ordenar una "chinga" a un hombre y en una tercera le reportan que han metido "una calambrada" al tío de un moroso. "Que caiga también su familia", le dice a uno de los suyos hablando de un deudor que habían ido a buscar sin éxito.
A través del celular, el "Mono" también mandó quemar la tienda de un "viejito" con el que mantenía un litigio: "Si ustedes no pueden, consígame un puto ahí que vaya y me queme esa pinche vinata". Días más tarde, recibió las fotos del incendio.
De los políticos del Estado de Coahuila, donde se circunscribía su influencia, se valía para todo tipo de favores, incluyendo poner a su nombre fincas (se le vincula con Jesús Durán Flores, alcalde de Arteaga) o que le quitaran de en medio a empresas que le podían hacer la competencia en su negocio de gasolineras.