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Sacerdotes acusaron que las declaraciones del fiscal General de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, sobre el móvil del asesinato de los sacerdotes de Poza Rica, Veracruz, son “apresuradas” y siembran “dudas”.
Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial, dijo a EL UNIVERSAL que con estas declaraciones “aceleradas” las autoridades de Veracruz de manera “irresponsable” buscan darle carpetazo a la investigación y con ello deslindarse del caso; aseguró que hay elementos más contundentes que las autoridades no han considerado, como la violencia que presentaban los cuerpos.
“Las observaciones que hace el fiscal de Veracruz por la prontitud y la manera en la que fueron manifestadas dejan ver que quieren quitar un caso más en Veracruz, de por sí tienen grandes problemas, falta de credibilidad, un alto índice de corrupción y de violencia, se quiere irresponsablemente apartar del caso y darle carpetazo. Hay elementos más contundentes que las declaraciones del fiscal y que sólo denotan una incapacidad para seguir adelante”, dijo.
En Veracruz, la Fiscalía General del estado solicitó órdenes de aprehensión para detener al o a los responsables de la muerte de dos sacerdotes de la Diócesis de Papantla, quienes fueron asesinados a inicios de esta semana. El titular de la dependencia confió que en breve se dé con el paradero de los responsables de la muerte de los curas Alejo Nabor Jiménez y José Alfredo Suárez de la Cruz.