Más Información
politica@eluniversal.com.mx
El secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, hizo un reconocimiento a la SEP por el interés de seguir adelante con la reforma educativa y tomar en cuenta a los involucrados en el sector.
“Mi reconocimiento para el maestro Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, por su convicción de avanzar con la reforma educativa y dar cabida a todas las voces que se pronuncien al respecto.
“Saludos también al doctor José Narro Robles, secretario de Salud, profesional de reconocida y amplia trayectoria que día a día hace patente su compromiso con México”, expresó el almirante en la ceremonia de graduación de cadetes de la Escuela Médico Naval, generación 2016.
Ayer se graduaron 39 médicos navales de la Semar, entre ellos 17 mujeres, quienes recibieron felicitaciones de un presídium integrado por secretarios de Estado, entre ellos el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda.
Soberón Sanz encabezó los festejos para los nuevos oficiales de la Armada, quienes egresaron con el grado de primer maestre.
“Contribuir al bienestar de la salud de otros es sin duda uno de los más grandes privilegios que otorga el ejercicio de la medicina. Hacerlo desde las Fuerzas Armadas es el máximo honor, el logro académico que nos convoca y nos llena de orgullo como institución.
Este logro, dijo Soberón Sanz, significa un “avance en los objetivos trazados en materia de educación naval, meta derivada del Plan Nacional de Desarrollo, promovido por el presidente de la República y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, Enrique Peña Nieto, quien desde un inicio ha tenido la visión de impulsar el desarrollo de México a través de una educación de calidad”.
La ceremonia se realizó en el Patio de Honor, en la sede central de Semar, en Coyoacán, Ciudad de México. Entre los asistentes estuvieron familiares de los pasantes de licenciatura, sus amigos, así como oficiales de las Fuerzas Armadas.
El secretario hizo énfasis en que la Semar se asegura de que los estudiantes también reciban la capacitación necesaria en materia de derechos humanos para tener mayor sensibilidad y proteger a los ciudadanos.
Soberón agradeció especialmente a Salvador Cienfuegos y a la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, por el apoyo para la formación de los médicos navales.
“Están llamados a mantener la integridad física del personal naval y sus derechohabientes, por lo que los exhorto a continuar dando lo mejor de ustedes como mexicanos, pero sobre todo como médicos navales comprometidos con su nación.
“Han sido formados bajo los valores de honor, deber y patriotismo. Mujeres y hombres que lo darán todo por nuestro país. Hoy más que nunca mantendremos el firme propósito de unir fortalezas con otras dependencias del gobierno de la República.
Soberón urgió a buscar “un México con educación de calidad como garantía de progreso en cualquier rubro de la vida nacional, así como un México que alcance la educación de excelencia como la fórmula para impulsar el presente y construir las bases de un mejor futuro”.
Karen Peralta Sánchez, primer maestre del Servicio de Sanidad Naval, habló a nombre de su generación de graduados y agradeció a las autoridades de la Secretaría de Marina, de la universidad y a los familiares asistentes por haberles dado esta oportunidad y el apoyo necesario para conseguir este logro.
“Puede estar seguro, almirante secretario [Soberón], que no lo defraudaremos y que estamos comprometidos 100% con esta institución y con la nación.
“Somos conscientes de que en nuestras manos, además de la vida de un ser humano, tenemos sus sueños y la esperanza de sus familiares. Es por esto que habremos de dar nuestro más grande esfuerzo por salvaguardar esas vidas y por ganar batallas en el campo de la salud”, expresó la graduada en el presídium, quien también reconoció que la mejor arma es el arma del saber.
En el acto se llevó a cabo el cambio de escolta, entre la generación saliente y la de quinto año, en presencia de personal de Infantería de Marina y oficiales de Clases y Marinería, quienes integraron el contingente de la ceremonia oficial.
La banda de guerra tocó el Tres de Diana y la Orquesta Sinfónica de la Marina, Las Fanfarrias.
En breve, los cadetes deberán incorporarse a su servicio durante un año para titularse —después de seis años de carrera—. Posteriormente, comenzarán a trabajar en las unidades y dependencias de salud en las regiones, zonas y sectores navales que requieran sus servicios.
Al terminar el protocolo, los cadetes rompieron filas y algunas graduadas abrazaron a sus padres, hermanos y compañeros de generación.
Los egresados y sus familias tuvieron una convivencia privada con los secretarios de Estado, en la cual pudieron tomarse fotos para guardar un recuerdo de su graduación.
