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Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó la revisión de su amparo, la defensa del colombiano Nino Colman Hoyos, condenado a 60 años de prisión por secuestro, acudirá a instancias internacionales para exponer el caso.

En entrevista telefónica para EL UNIVERSAL, Natalia Pérez Cordero, abogada de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos (CMDPDH), encargada del caso Colman Hoyos, informó que la Suprema Corte de Justicia omitió pronunciarse sobre el derecho a una defensa adecuada y la nulidad de pruebas obtenidas de modo ilícito.

Al desechar, el máximo tribunal, la sentencia de 60 años de prisión dictada contra Nino Colman, quedará subsistente hasta en tanto se reponga el procedimiento tal como ordenó el Octavo Tribunal Colegiado en materia Penal del Primer Circuito, que tuvo por reconocida la tortura a la que, alegó, fue sometido durante su detención.

“Lo que pedíamos que la Suprema [Corte de Justicia de la Nación] interpretara, eran puntos o temas que van a ser muy importantes para incluir en el nuevo proceso penal que va a enfrentar [Nino]”, dijo.

“Se está pensando en mandar el caso a nivel internacional porque Nino Colman también fue víctima de tortura; entonces evidentemente se va a denunciar, justamente una vez más, esta práctica sistemática de tortura en México para fabricar delincuentes”.

La sentencia que condenó a Colman fue el resultado del plagio y posterior asesinato de Priscila Loera, quien con 19 años protagonizó el secuestro más largo registrado en la historia de la Ciudad de México. Ella permaneció cautiva durante dos años y fue asesinada por integrantes de la banda Las Pelonas.

Las pruebas que inculparon al colombiano, naturalizado mexicano, son las cuentas de correo electrónico que supuestamente creó Colman para extorsionar a la familia de la víctima, por lo que su abogada explicó que la revisión buscaba que la SCJN reconociera que estas pruebas eran nulas.

“La Suprema Corte, al analizar los argumentos que estábamos haciendo valer respecto a las evidencias ilícitas, no sólo marcaría los parámetros de lo que son pruebas nulas que desde su origen estuvieran viciadas. Al no haberlo hecho, subsisten las pruebas ilícitas [en el proceso de Colman], y es parte de lo que seguramente se alegará en la instancia internacional de cómo en México existe una renuencia del Poder Judicial para meterse a estos casos”, comentó.

La resolución ni siquiera entró al fondo del asunto a pesar de que los agentes de la policía capitalina que detuvieron a Colman, y que presuntamente lo torturaron, están sujetos a investigación judicial.

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