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Con 20 minutos a la semana, los alumnos de educación básica en México aprenderán a regular sus emociones, a través de actividades de reflexión, a fin de lograr integrar el pensamiento, reacciones y sentimientos, señala la Propuesta Curricular para la Educación Obligatoria 2016.
Aurelio Nuño Mayer, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), señala en el documento que los cambios de la reforma educativa pretenden “contribuir a enseñarles a los alumnos a pensar por sí mismos, a facilitarles lo que necesitan aprender, a moverse con seguridad y confianza en el mundo cambiante y diverso”.
Es por ello que al contenido de la educación básica se integra el área de Desarrollo Personal y Social, con el objeto de que los alumnos puedan ser conscientes de sus emociones y que “la educación mexicana alcance la calidad necesaria para que las niñas, niños y jóvenes sean más libres y construyan un futuro más feliz”, escribió el secretario Nuño Mayer.
En el programa se abrieron espacios a la autonomía curricular, al desarrollo personal y social; sin embargo, la distribución de tiempos continua siendo inequitativa.
En preescolar se propone que en 30 minutos a la semana se trabaje en el sentido emocional de los niños para permitirles identificar distintos estados emocionales, como ira, vergüenza, tristeza y felicidad. En primaria, se destinarán 20 minutos semanales al papel central de las emociones, que se ha comprobado y que tienen que ver con el factor del aprendizaje.
Al año, en jornada regular, los estudiantes tomarán 900 horas de clases, de las cuales destinarán 20 de ellas al desarrollo emocional; 40 al desarrollo artístico y creatividad; 40 al desarrollo corporal y salud; mientras que para las materias de “aprendizaje clave”: lengua materna y literatura, matemáticas, conocimiento del medio (historia, geografía, biología, física, química, formación cívica y ética) se utilizarán 690 en primero y segundo grado, y para los demás grados, 700 horas.
A la propuesta curricular se ha agregado como obligatoria la materia de inglés a los niveles de educación preescolar y primaria. Se pretende ampliar las oportunidades de comunicación y conocimiento de los estudiantes, “organizar el pensamiento, el discurso y acceder a diferentes expresiones culturales(…), desarrollar una actitud analítica y responsable ante los problemas que afectan al mundo” se lee en diagnóstico de la SEP.
La propuesta presenta lineamientos generales sobre los ejes y temas de asignatura que han sido considerados a partir de distintas propuestas y reflexiones de interesados en la educación y que consideran que es indispensable fomentar los valores y fortalecer las relaciones interpersonales de los alumnos con padres y maestros para lograr una educación integral.
