justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Después de ser arrestado la madrugada del domingo en el aeropuerto de Guadalajara por elementos de la Policía Federal que cumplieron una orden de aprehensión, el cantante Gerardo Ortiz Medina pagó una fianza de 50 mil pesos para recuperar su libertad.
Ortiz Medina era buscado por las autoridades de Jalisco desde el 12 de julio pasado, fecha en la que el Juzgado Segundo de lo Penal otorgó a la fiscalía estatal la orden de captura por considerar que hay elementos suficientes para juzgarlo por presuntamente haber cometido apología del delito al realizar el videoclip Fuiste mía, en el que se muestran el asesinato de un hombre a tiros y el de una mujer que es encerrada en la cajuela de un auto que es incendiado.
El domingo, la Policía Federal emitió una ficha informativa sobre el arresto del cantante y señaló que éste arribó a Guadalajara a la medianoche del sábado, al Aeropuerto Internacional, Miguel Hidalgo y Costilla, en un vuelo comercial procedente de Culiacán, Sinaloa.
El artista fue detenido por elementos de Seguridad Regional de la Policía Federal en el área de reclamo de equipaje, donde los agentes federales le pidieron identificarse y Ortiz mostró un pasaporte de Estados Unidos. Tras hacer una revisión de sus antecedentes, los oficiales hallaron que había una orden de aprehensión vigente contra él y lo retuvieron.
La Policía Federal lo entregó a la fiscalía del estado y Ortiz Medina fue remitido al penal de Puente Grande, en el municipio de Tonalá; sin embargo, el delito por el que se le acusa no es considerado grave en Jalisco y podría alcanzar fianza para llevar el proceso en libertad.
Por la tarde del domingo, la defensa del artista informó que la fianza de 50 mil pesos impuesta por el juzgador se depositó en efectivo, por lo que Ortiz Medina tendría que ser liberado ese mismo día.
Se explicó que tras revisar la estrategia legal para su defensa, él decidió no hacer ninguna declaración ante el juez que lo requirió, que ahora cuenta con 72 horas para determinar si las pruebas presentadas por la fiscalía estatal son suficientes para imputarle cargos.
El artículo 142 del Código Penal del estado de Jalisco dice: “Se impondrán de uno a seis meses de prisión al que provoque públicamente a cometer algún delito o haga apología de éste o de algún vicio, si el delito no se ejecutare; si se ejecuta se aplicará al provocador la sanción que le corresponda por su participación en el delito cometido”, pero incluso si Ortiz Medina es señalado como culpable por el juez, su pena puede ser conmutada por una multa.
Aunque los abogados del cantante grupero señalaron que haría una declaración tras salir del penal de Puente Grande, después de las 17:00 horas fue tras- ladado en una camioneta de la fiscalía del estado a la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM), donde hasta la noche del domingo se analizaba su situación migratoria.
El INM señaló que “aunque es del dominio público el asunto por el cual Gerardo Ortiz fue remitido a sus instalaciones, no se brindará mayor información debido a que se aplica el derecho de confidencialidad que asiste al cantante extranjero”.
En mayo pasado, la defensa de Ortiz Medina logró conseguir un amparo para que las autoridades mexicanas no lo arrestaran, pero el documento caducó en junio pasado y no fue renovado. Además de la presunta apología del delito que se le imputa, en abril pasado la Fiscalía del Estado de Jalisco presumió que el artista tenía vínculos con la delincuencia organizada y solicitó la intervención de la PGR en este caso.
Ese mismo mes la PGR informó que se investigaba la posible relación del cantante con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), puesto que la casa en la que se grabó el videoclip de la canción Fuiste mía —donde además participaron sin permiso oficiales de la policía de Zapopan que fueron dados de baja de la corporación— está vinculada a Daniel Dany Quintero, líder del CJNG detenido en octubre de 2015 en el estado de Quintana Roo.