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Gema Santamaría Torres fue reconocida con la Beca para Mujeres en las Humanidades y las Ciencias Sociales 2016 por parte de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), como un incentivo para motivar a la población femenina en el ramo de la investigación.
“Creo que es un incentivo que tiene mucho sentido hablando de equidad de género y hablando de posicionar mejor las voces de las mujeres dentro de la academia”, destacó la doctora en Sociología e Historia.
La beca, que se entrega a mujeres de menos de 40 años de edad y con doctorado, se otorga a los proyectos más notables dentro de las humanidades y las ciencias sociales, a fin de impulsar sus respectivas carreras.
“Me parece que el reconocimiento es muy importante, somos definitivamente menos mujeres que hombres los que estamos en la academia dedicadas 100% a la investigación”, indicó la doctora, quien forma parte de 24% de las mujeres de la Academia Mexicana de Ciencias.
“Creo que somos pocas también las que tenemos el privilegio de terminar un doctorado, de concluirlo y de proseguir con una carrera en la academia”, añadió.
En entrevista, la especialista de 36 años de edad explicó que su trabajo de investigación aborda la raíz histórica de los linchamientos ocurridos durante el siglo XX en el país.
“La idea es publicar un libro de los casos que he recopilado sobre estos hechos a lo largo de la República Mexicana y la idea es contribuir a detallar el lugar que la violencia tiene en la historia”, mencionó.
La joven, de origen nicaragüense, llegó a México a los dos años de edad, tras la guerra civil de su país y confesó que pretende incidir en políticas públicas para lograr que el fenómeno se atienda desde la raíz.
“Creemos que la violencia es algo nuevo o que tiene que ver con narcotráfico, pero la realidad es que la violencia ha sido parte y forma de lo que ha sido el proceso de formación en la historia”, señaló la doctora en Sociología e Historia.
Gema Santamaría Torres dijo que su trabajo de investigación es una invitación a cuestionar la historia e imaginar “mundos posibles”.
“La curiosidad es una cuestión muy sana, podemos hacer mundos posibles y mejores, a través de la investigación y del pensamiento crítico”, expresó.