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El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, confió en que durante el próximo periodo extraordinario de sesiones en el Congreso de la Unión se aprueben las leyes pendientes en materia de justicia para completar el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, que entra en vigor en todo el país el 18 de junio.

Al inaugurar el Octavo Foro Nacional de Seguridad y Justicia, el jefe del Ejecutivo federal subrayó que México vive al amparo de sus leyes y se debe de reconocer que cuando no funcionan es necesario cambiar.

Durante ocho años, destacó, se ha preparado para que entre en vigor este nuevo sistema de justicia, el cual, comprometió, tendrá un mecanismo de evaluación y seguimiento.

Peña Nieto destacó que armar este nuevo modelo ha tomado ocho años, en los que se prepararon las instituciones del Estado mexicano desde todos los poderes.

“Al Poder Legislativo, que ha tenido que hacer cambios a distintas normas, quedando pendientes algunas y que, estoy seguro, muy pronto estarán resolviendo en el periodo extraordinario que tienen programado, aquello que aún está pendiente”, señaló.

El Poder Ejecutivo se vio comprometido a ocuparse desde las fiscalías a que hubiera las capacidades necesarias para ser parte del nuevo modelo, y el Poder Judicial ha debido preparar los espacios, la infraestructura y a los jueces que habrán de trabajar al amparo del sistema que entrará en vigor el 18 de junio próximo.

Para que este sistema funcione, aseveró Peña Nieto, es necesario contar con más infraestructura, que los gobiernos cumplan con su obligación de capacitar a los servidores públicos que aplicarán el mecanismo, así como a los policías que deberán funcionar como investigadores.

“Esto impone la necesidad de hacer un cambio de cultura, de que la sociedad en general sepa que hoy tenemos un nuevo modelo de justicia que está pronto a tener plena vigencia, dejando atrás el anterior modelo”, indicó el mandatario.

El jefe del Ejecutivo federal consideró que el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio deberá tener un proceso de seguimiento, evaluación y de ampliación a la capacidad que tenga el Estado mexicano.

A este nuevo sistema, expuso, no se le puede dejar que vaya solo, requiere de una gran observación.

“Me pronunció por que tengamos, también, una forma de darle seguimiento y evaluación a cómo está avanzando este modelo y que exhiba con toda claridad dónde funciona y dónde no; dónde está operando de manera eficiente y dónde no”, dijo.

Instruyó al secretario de Gobernación para que en diálogo con los demás Poderes de la Unión y con organizaciones, se analice la creación de un nuevo mecanismo que observe el nuevo sistema de justicia.

El Presidente de la República destacó que con esta nueva implementación el país está ante un hecho histórico, un avance inédito de más de 100 años de estar al amparo de un modelo que no hizo a la justicia ni pronta ni expedita.

“Y que está cambiando con un propósito: asegurar que en nuestro país haya efectivamente una eficaz administración de justicia; que haya justicia ante un modelo que estaba agotado”, puntualizó el mandatario.

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